Cuando se pierde la fe en la escuela
Un grupo de familias han preferido educar a sus hijos en el hogar... tan mal ven al sistema educativo mexicano
Educar desde casa puede sonar imposible en una cultura donde la educación escolarizada se ha convertido en una especie de religión del proletariado, la cual promete progreso económico, pero no sabiduría ni inteligencia.
Al final se corre el riesgo de no obtener ninguna de las tres.
En Saltillo existen padres de familias que han decidido educar desde casa a sus hijos, al percibir que el sistema escolarizado no es efectivo para alcanzar una educación real.
Hay casos en donde los jóvenes producto de estas formas educativas alternativas, han sido seleccionados para trabajar en la Marina de Estados Unidos, como ingenieros nucleares o han aprendido tres idiomas, entre éstos el hebreo o el árabe.
¿Será que estos padres habrán encontrado el hilo negro de la educación?
A este método se le ha nombrado de dos maneras: unschooling o home school, y tiene años llevándose a cabo, sobre todo en Estados Unidos.
PARECIDO PERO NO IGUAL
En definiciones básicas, la primera, más allá de educar al niño, busca que los padres conecten con los menores y que a partir de ahí la comunicación se establezca y aprendan juntos; la segunda, es imitar un salón de clases en casa.
Los padres entrevistados por VANGUARDIA han trabajado como profesores en escuelas públicas y privadas y saben de qué trata de manera más íntima el sistema educativo. México es el país dentro de la OCDE que presenta más sobrepoblación dentro de los salones de clase.
“LIMITADOS LOS PROFESORES”
Paloma Castillo Silva y su esposo son una pareja joven que decidió desescolarizar a su hija de nueve años. Paloma es una joven madre de familia que estudió para ser profesora de educación Preescolar. Su esposo es profesor de Secundaria.
Los dos decidieron simplemente no aceptar la oferta del sistema educativo por considerarlo impersonal, descuidado en la pasiones y por no ayudar a profundizar en la relaciones humanas.
“Creemos que la responsabilidad de educar se ha deslindando de la familia. La filosofía de la escuela genera que ésta sea la responsable de todo. Entonces si algo sale mal es fácil señalar a la escuela.
“Realmente pocos papás toman las riendas de sus hijos. Nosotros queríamos ser los responsables. Queríamos asegurarnos que están recibiendo la educación que ella quiere.
“Nosotros solo somos un acompañamiento; no le enseñamos nada. Ella nos va preguntando y nosotros le vamos contestando. Es algo más íntimo y personal, eso no lo encuentras en una escuela. Yo como maestra lo sé, por más que quieras educar estás limitada, porque atiendes a varios niños.
“En esto hay de todo: familias que viven en medio de un bosque, aislados y hay familias que hacen un salón de clases dentro de casa y hasta le ponen uniformes a sus hijos. “Nuestro primer año fue ‘Home School’ y después hicimos el ‘Unschooling’. Mi hija decidió que en la Secundaria regresaría a la escuela y debemos respetar su decisión”, señaló.
RIESGOS DE NO SOCIALIZAR
Uno de los temores de algunos padres de familia renuentes a este tipo de decisiones, es que la menor no sea capaz de socializar o se le esté evitando afrontar conflictos que un niño afronta en la escuela.
A esto, Paloma asegura que su hija tiene pocos amigos pero profundiza en sus relaciones.
“Ella convive con gente mayor. Sus amigas son mayores pero también de cualquier edad. Ahora su mejor amigo es un bebé. Con esos cinco amigos ella tiene una relación de calidad. Me parece mejor que tenga cinco amigos, pero buenos amigos, a que tenga 30 mil conocidos y no tenga una amistad de calidad.
Sobre la educación pública se refirió a ella con mucho respeto: “Se hace lo que puede y es de gran ayuda pero en esa ocasión nosotros pensamos, ‘si eso es lo que se ofrece, preferimos no tomarlo’.
Se intentó buscar la opinión de la SEP al respecto y fue imposible.
MÉXICO EDUCA PARA SURTIR A LAS MAQUILADORAS
Hay algunos padres de familia que describen la educación en México, tanto privada como pública, como generadora de personal para las maquilas, porque no se centra en desarrollar un pensamiento crítico, ni completo.
Jeremías, Rebeca, Josua, Jabnia e Isaac son hijos del matrimonio integrado por Richard y Susan Ashley. Ellos se reconocen como conservadores. Son estudiosos de la Torá y se definen como cristianos sin asistir a ningún templo o institución.
Susan es originaria de la Ciudad de México y durante 1983 trabajó en la Secretaría de Educación Pública y apoyó también en la creación de los manuales del Instituto Nacional de Educación para Adultos.
El matrimonio actualmente vive solo en el rancho “La Alegría”, en el ejido “Agua de la Mula”, en General Cepeda, en donde educaron a sus cinco hijos.
Ahora, todos ellos superando la veintena de edad, se dedican a negocios personales, unos fueron voluntarias paramédicas en Israel y ahora son traductoras en universidades de Estados Unidos. Hablan inglés, árabe, hebreo y español. Ninguno pisó un salón de clases hasta entrar a la Universidad.
Uno de sus hijos es egresado del Instituto Militar de Virginia y terminó su carrera en ingeniería mecánica nuclear con muy altas calificaciones. Ahora es teniente en la Marina de EUA y vive en Carolina del Norte.
“Nosotros educamos no para que el mundo influya en nuestros hijos, sino para que nuestros hijos influyeran en el mundo cuando los soltamos. El objetivo fue que ellos amaran aprender en cualquier lugar y en cualquier momento y de cualquier cosa. Suena muy bonito o idealista pero para que funcione significa un gran trabajo”, explica el matrimonio.
“México puede hacer mucho más. México tiene muchos recursos. Hay buenos maestros. Hay gente inteligente, pero el sistema no lo permite. Los programas no alcanzan a cubrir la integridad de un niño”, dicen.
“Solo imparten conocimientos pero muchos de los maestros no son calificados. Sobre todo en las escuelas particulares: cualquier mamá que sepa inglés va y enseña, por ejemplo.
“Hay maestros que son buenos. Es una profesión buena, humilde y muy sacrificada, pero muchos son muy grilleros. Al niño lo dejan en segundo plano. El trabajo que se hace en ocho horas en la escuela, una madre dedicada lo puede hacer en tres horas”, afirman.
Por su parte, Richard el papá, mencionó la importancia de enfocarse en formar carácter y no solo impartir conocimientos.
“Uno puede tener un sinfín de conocimiento pero no pude tener carácter. Hay muchos políticos que pueden tener mucho conocimiento, pero nada de carácter.
“Nosotros no queríamos la formación de la educación pública. Estamos en contra de esa formación. Nosotros tenemos la autoridad en cuanto a cómo serán nuestros hijos. Los propósitos del gobierno no son nuestros propósitos. Quieren gente que se adapten a la corriente.
“Una de las críticas que se le puede hacer a la educación en casa: la desadaptación. Conocemos más hijos que han sido educados en casa y son los más adaptados a la sociedad. Nuestros hijos rompen esa regla. Nuestros hijos salieron de aquí con capacidad de relacionarse con mayores, niños y niñas.
“La educación pública está orientada a crear gente que trabaje en las maquilas. Si tú quieres que piensen por sí mimos y usen todo su cerebro y que sean personas plenas, busca otra alternativa. Si no te gusta los que ves, hay que buscar otras opciones”, concluyeron.
“ES UN DESASTRE EL SISTEMA EDUCATIVO ”
El tercer caso es de Ocnam Capac García López, un joven de 16 años, hijo de 2 profesores. La madre Leonor López de García fue maestra de preparatoria privada durante 16 años y su padre, Ernesto García Uranga, profesor de preparatoria pública y privada en EUA. Ocnam cursó varios años en escuelas privadas y lleva cuatro años estudiando desde casa.
En este caso la familia se define atea y la religión no tuvo nada que ver con su decisión; lo decidieron porque el sistema educativo lo definen como un verdadero desastre.
“Realmente nuestra decisión que él hiciera la escuela en casa no tiene que ver con nuestro ateísmo. Nuestras creencias que son ateas, nosotros somos muy abiertos, tenemos amigos cristianos, judíos, ateos, ultra católicos y siempre hay un respeto. Lo hemos educado con una mente muy abierta”.
Ocnam está en un sistema que por cada grado le dan 10 meses para terminar. Él recibe el material desde Estados Unidos a través de internet. Y si tiene alguna duda, hay profesores que lo pueden ayudar a resolverlas.
“El sistema público y privado es una verdadero desastre. Él tiene que tener la libertad de manifestar sus intereses. De recoger sus intereses personales y encauzarlos para que crezca en esas áreas. Es algo que nosotros hemos tratado de representar. En el actual sistema que está es un sistema que le da toda la responsabilidad a él.
Los padres señalan que la universidad en Estados Unidos da la bienvenida a estos muchachos, ya que regularmente son muy disciplinados.
“Buscan a alumnos con esas características. Con madurez. En el sistema él tiene un periodo de tiempo para terminar. En este caso empezará el 3 de septiembre.
¿CÓMO ACREDITAR ESTOS ESTUDIOS?
>>Sí tiene duda de cómo validar los estudios de este tipo, debe acudir al Instituto Nacional de Educación para Adultos o el Instituto Estatal para la Educación para Adultos. >>La UAdeC tiene un comité acreditado para hacer una evaluación académica del nivel inmediato inferior. Después de ser avalado por este comité, ésta emite una especie de carta de recomendación en donde le dice al INEA que el aspirante tiene las facultades académicas para seguir con su próximo grado de estudios.
>>De acuerdo con Jesús Octavio Pimentel, director de Asuntos Académicos de la UAdeC, en tres años que lleva al frente de esta área, solo ha recibido dos casos de ese tipo y los dos fueron para ingresar a Bachillerato.
CIFRAS
>>El IEEA asegura que cerca del 10 por ciento de las personas que estudian en su sistema han requerido la regularización académica por ser educados en casa.
BIBLIOGRAFÍA
>>Los libros recomendados por la promotora de este método, Paloma Castillo, son:
>>“Radical unschooling: una revolución ha comenzado”, de Dayna Martin.
>>Iván Ilich es un filósofo crítico de la escolarización de la educación y escribió: “Hacia una sociedad desescolarizada”.
>>André Stern es uno de los referentes que promueve el autodidactismo. Es compositor, fabrica guitarras, escritor, periodista y, sin tener título universitario, imparte clases en la Universidad de Francia.
COMENTARIOS