El saltillense que fue héroe en el Terremoto de México 1985

Saltillo
/ 28 enero 2022
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Un sismo, un avión y el rescate de 10 bebés. Así fue como el capitán Ismael Carranza pasó a la historia vestido de piloto aviador

Ismael Carranza Ferriño fue un héroe, y aunque no tenía capa, sí volaba. Fiel a la historia de su familia, siguió su vocación como piloto aviador. Fue esa profesión la que, luego del retiro, lo convirtió en héroe al salvar la vida de 10 bebés durante el Terremoto de México en 1985.

El protagonista de esta historia nació en Saltillo, el 15 de mayo de 1935. Era pariente directo de los Carranza, familia del ex presidente de México, Venustiano Carranza.

De hecho, Ismael era primo de Emilio Carranza, conocido como “El aviador mártir de México”, quien murió en una hazaña aérea de talla internacional a los 23 años.

A pesar de que no lo conoció personalmente, la admiración que Ismael sentía por su primo fue tal, que cuando era niño se paraba frente a la estatua de su primo y realizaba el siguiente ritual:

En posición de firmes y saludando de forma militar, con el brazo extendido y los dedos juntos hacia la sien, Ismael se dirigía a la estatua diciendo: “Algún día voy a ser piloto aviador como tú”.

Así lo narró Hugo Amezcua, historiador experto en la aviación mexicana quien escuchó de la misma voz del capitán Ismael Carranza la historia que aquí estamos por contar...

Cuando Ismael tenía 10 años su familia se mudó de Saltillo a Corpus Christi, Texas, Estados Unidos. Allí continuó su educación y al cumplir 16 años inició sus estudios para ser piloto aviador.

Dos años después se incorporó a la Guardia Nacional Aérea de Estados Unidos y luego se dio de alta en la Fuerza Aérea Norteamericana.

Uniformado para el país de las barras y las estrellas, combatió en la Guerra de Corea, evento bélico que se desarrolló entre 1950 y 1953. Años después lo designaron como instructor de pilotos nuevos.

Luego de darse de baja de la Fuerza Aérea, se dedicó a ser piloto comercial. Trabajó para las líneas Aérea Capitol Airways, Trans Texas Airlines y Continental Airlines, esta última jugó un rol fundamental para el acto heróico de Ismael que contaremos a continuación.

Como parte de las hazañas en la carrera de Ismael, destaca que fue el primer mexicano que voló un Boeing 747, uno de los aviones comerciales más grandes.

Un héroe con el llamado a volar

Ya jubilado como piloto aviador, en 2006 Ismael recibió una llamada en su casa, en Estados Unidos. Le hablaban de una estación de radio de la Ciudad de México.

El locutor le dijo que estaban transmitiendo en vivo y que en la cabina lo acompañaban 10 muchachos. Para ese entonces se cumplía el aniversario número 21 del Terremoto de México ocurrido en 1985.

Aquella inesperada llamada telefónica tenía un objetivo muy particular: agradecer. Los jóvenes presentes en la cabina querían darle las gracias a Ismael porque los rescató del Hospital Juárez cuando eran bebés, durante aquel sismo que acabó con la vida de miles de personas, según cifras oficiales.

“Quedó muy conmocionado ante el llamado”, comentó el historiador Hugo Amezcua, quien recuerda a Ismael como un hombre muy serio y formal.

Fue a través de los medios de comunicación como Ismael Carranza se enteró de que en México hubo un terremoto.

Ocurrió el jueves 19 de septiembre de 1985 a las 7:17 de la mañana. Las noticias eran alarmantes: derrumbes de edificios, desaparecidos y muertes por doquier.

Ante la tragedia, Ismael habló con su amigo Frank Lorenzo, entonces presidente de la Continental Airlines, para que le prestara un avión.

La idea era viajar a la Ciudad de México para llevar ayuda humanitaria y herramientas especiales para romper el concreto y los escombros. Frank accedió de inmediato.

Ya en territorio mexicano, Ismael contactó a la torre de control y pidió permiso para aterrizar. Explicó el motivo de su viaje, sin embargo, le negaron el permiso argumentando caos en el aeropuerto a causa del sismo.

Pero el aviador no desistió y les hizo saber que no contaba con más combustible para aterrizar en otro aeropuerto cercano y regresar no era opción. Finalmente le concedieron aterrizar en una pista.

Una vez en suelo, inmediatamente llegaron equipos de rescate y militares para ayudarlo a descargar. Asignaron a Ismael como voluntario y lo enviaron al Hospital Juárez junto con el equipo que traía.

Con sus manos, apoyado por las herramientas especiales, comenzó a mover los escombros. Así logró rescatar a 10 niños recién nacidos, algunas enfermeras y médicos que estaban atrapados.

Después de la labor regresó a Estados Unidos. Por sus acciones, el presidente de México, Miguel de la Madrid, le dio un reconocimiento.

Los años siguientes el capitán Ismael dio varias conferencias relacionadas a la aviación y siguió promoviendo la historia de su primo, Emilio Carranza.Una de esas pláticas tuvo lugar en el Centro Cultural Vito Alessio Robles, el 7 de julio de 2010, durante una conferencia organizada por Casa del Aire A.C. Fue ahí donde se encontró con el experto en aviación y también saltillense, Hugo Amezcua.

Ismael murió el 2 de diciembre de 2019. Concretó la promesa que le hizo a su primo Emilio Carranza, ser como él. No solo aviador, sino también un héroe nacional.

*Con información de Hugo Amezcua.

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