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Saltillo
/ 8 octubre 2024

Investigan si fue por síndrome de Kempe y en estos momentos se realiza la necropsia de ley

Un trágico suceso tuvo lugar en el Hospital Materno Infantil de Saltillo, donde el pequeño Santiago, de apenas tres meses de edad, falleció este martes a causa de una hemorragia intracraneal y el síndrome de Kempe, conocido como síndrome del niño maltratado. A pesar de los esfuerzos médicos en el área de terapia intensiva, el menor no logró sobrevivir.

Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), específicamente del área de homicidios, acudió para ordenar el levantamiento del cuerpo y su traslado al Servicio Médico Forense (Semefo), donde se realizarán las diligencias pertinentes. Asimismo, se abrió la carpeta de investigación número 08084/SAL/UAI/2024, y se espera que la Dirección de Servicios Periciales emita los resultados para esclarecer las circunstancias del deceso.

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Rocío Luna, trabajadora social del hospital, informó que Santiago había sido ingresado por sus padres el pasado 27 de septiembre, provenientes de la colonia Colinas de Santiago. Tras confirmarse su fallecimiento cerca de las 3:00 p.m. de este martes, los padres fueron trasladados ante el Ministerio Público para rendir su declaración, como parte del proceso investigativo.

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE KEMPE?

El síndrome de Kempe, también conocido como síndrome del niño maltratado, es un término médico que se refiere a las lesiones físicas, emocionales o mentales que sufre un menor a consecuencia de abusos por parte de un cuidador, generalmente un familiar. Fue descrito por el pediatra estadounidense Henry Kempe en 1962.

Este síndrome abarca una variedad de maltratos, incluyendo golpes, sacudidas violentas, quemaduras, fracturas, o lesiones internas, como hemorragias intracraneales. Es común que las lesiones no sean accidentales y sean repetitivas, y en muchos casos los niños afectados presentan signos de negligencia, desnutrición o falta de cuidados.

El síndrome es grave y, si no se detecta a tiempo, puede causar secuelas permanentes e incluso la muerte, como en el caso del pequeño Santiago.

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