‘Arrolla’ transporte público de Saltillo medidas de sanidad
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‘Combis’, taxis o unidades que trabajan con base en aplicaciones, así como autobuses que trasladan al personal de las fábricas, no cumplen con el protocolo
A medida que avanza la pandemia derivada del COVID-19, en Saltillo se han relajado las medidas de sanidad dispuestas por las autoridades de salud, principalmente al momento de los traslados.
Una de las disposiciones que las autoridades indicaron al transporte colectivo sería que podrían operar únicamente al 50% de su capacidad dentro de la nueva normalidad, medida que desde hace tiempo no se acata pues las combis lucen repletas de pasajeros.
Incluso el pasillo en las horas pico se abarrota y los pasajeros deben viajar de pie, tal como sucedía antes de la pandemia, cuándo las unidades del transporte urbano se veían con sobrecupo, sobre todo en las horas pico del día.
Al inicio de la pandemia los concesionarios acordaron con el Instituto Municipal de Transporte, un protocolo de sanidad, que señalaba que las unidades deberían permitir el acceso únicamente a la mitad de los pasajeros y que estos deberían sentarse de manera salteada, es decir, dejando un asiento entre cada uno de los pasajeros para evitar cualquier posibilidad de contagio.
Asimismo, se dispuso que como parte de los protocolos existirían inspectores del transporte público que verificarían que se cumplieran las normas dispuestas por las autoridades locales, sin embargo, en fechas recientes los pasajeros señalan que no es posible verlos para reportar el sobrecupo de las unidades.
En tanto, los taxis y servicios de carro privado, tampoco respetan las normas de sana distancia o el uso obligatorio del cubrebocas, aunque algunos conductores ofrecen gel antibacterial a los pasajeros, la mayoría de ellos no porta el cubrebocas y en algunos casos las unidades lucen sucias y desaliñadas.
Las compañías de taxis privados como Uber, Didi o InDriver, implementaron desde el inicio de la pandemia un protocolo de seguridad para que los conductores y los pasajeros se protegieran con las medidas de sanidad adecuadas, sin embargo, éstas sólo se cumplieron durante un par de meses con el uso de toallas desinfectantes, gel antibacterial, alcohol y la sanitización de las unidades.
Para el transporte de personal, también se dispuso que su capacidad de traslado sería únicamente del 50%, una vez que la industria se reactivó. En un inicio esta norma se respetó e incluso se acondicionaron las unidades para colocar protectores entre cada uno de los asientos y reducir con ello la posibilidad de un contagio.
Sin embargo, realidad los transportistas refieren que los hábitos cómo transportar únicamente a la mitad del personal quedaron atrás ya que no existen flotillas de transportes suficientes para dar abastecimiento a la industria y que el único requisito que deben cumplir los trabajadores es portar su cubreboca para subir a la unidad ya que en la entrada de cada una de las plantas se les toma la temperatura y se realiza el debido protocolo de sanitización.