Pide ex rector a subdirector pensar a futuro

Saltillo
/ 30 mayo 2019

En Vanguardia, el periódico líder nos interesa la opinión de nuestros lectores sobre los temas que a usted le preocupan. Este espacio está reservado para que exprese sus puntos de vista.

Armando Castilla, Director de VANGUARDIA

 

Salir de la caja y pensar en las soluciones del futuro.

Esto es lo que debemos hacer para intentar resolver los graves problemas que como sociedad enfrentamos en el presente.

No parece ser esta la visión de Marcelo Lara, subdirector administrativo de la Oficialía Mayor de la Universidad Autónoma de Coahuila quien, en nota publicada en VANGUARDIA el 29 de mayo del presente, manifestó que la UAdeC “realizó la petición formal para que el nuevo trazo de la Ciclovía, no incluya el trayecto actual que afecta la zona frontal de Rectoría y el costado sobre la calle González Lobo, pues al menos 100 cajones de estacionamiento se perdieron con el proyecto de movilidad.” Y agregó: “Prácticamente nos quitaron media manzana en González Lobo y Carranza...”

Tres precisiones sobre el particular:

1. Habiendo sido Rector de la UAdeC, no recuerdo que en el patrimonio de la institución existan escrituras que acrediten la propiedad de Universidad sobre el área de la vía pública a la cual hace referencia Lara.

2. En su artículo 7, La Ley de Transporte y Movilidad Sustentable para el Estado de Coahuila de Zaragoza establece: “La política pública relacionada con la movilidad considerará el nivel de vulnerabilidad de los usuarios, las externalidades que genera cada modo de transporte y su contribución a la productividad. Se otorgará prioridad en la utilización de las vías públicas urbanas y se valorará la distribución de recursos presupuestales de acuerdo con la siguiente jerarquía de movilidad:

I. Peatones;

II. Ciclistas;

III. Usuarios del servicio de transporte público de pasajeros;…”

Sobre este punto, conviene señalar que el último Plan de Desarrollo Urbano de Saltillo (2003) reporta una superficie urbanizada de 13 mil 901 hectáreas. La Ley de Desarrollo Urbano indica que un 30% debe ser para vialidades (4 mil 170.3 hectáreas). La bicicleta participa con el 1.04 % de los recorridos diarios, por lo tanto, le corresponderían al menos 43.38 hectáreas de vialidad. La Ciclovía Oriente-Poniente-Oriente ocupa 3.75 hectáreas, apenas el 8.6 % de la superficie que debería estar como mínimo a disposición de los ciclistas saltillenses.

3. La longitud de la cuadra de González Lobo entre Hidalgo y el bulevar Carranza es de 320 metros, espacio en el cual cabrían 64 cajones de estacionamiento. Sobre el bulevar Carranza, frente a Rectoría, no se permitía el estacionamiento aún antes de la existencia de la ciclovía. Como esos espacios de estacionamiento serían de acceso público, solamente algunos de ellos podrían ser empleados por estudiantes y trabajadores del campus Rectoría de la UAdeC. Aun pensando “dentro de la caja”, es obvio que la propuesta de Lara no solucionará el problema de aparcamiento y que existen mejores alternativas.

Con ánimo propositivo, le sugeriré algunas: 1. Administrar de forma eficiente los espacios disponibles, otorgando prioridades claras para su uso y controlando de forma efectiva los ingresos; 2. Dar preferencia a los universitarios que participen en un programa de auto compartido (car pool) que permita optimizar el uso de los espacios disponibles en los automóviles; 3. Promover las opciones de movilidad sustentable, entre ellas la bicicleta. Si en lugar de contar a los ciclistas que transitamos por la ciclovía, que Marcelo se sube a una bicicleta, liberará un cajón de estacionamiento. Si la dependencia en la cual labora impulsa un programa institucional de movilidad en bicicleta, que estimule a los profesores, trabajadores y estudiantes a utilizar este medio de transporte, no tengo duda de que podrá liberar más cajones de estacionamiento, que obstaculizando una de las pocas opciones de movilidad sustentable que existen en nuestra ciudad.

Varios de los problemas más graves que padecemos en el presente, están directa o indirectamente relacionados con una movilidad centrada en el automóvil particular (contaminación ambiental; congestionamiento urbano; mortalidad ligada a accidentes de tráfico; estilos de vida sedentarios que propician obesidad y enfermedades cardiovasculares). Siendo la universidad un espacio natural para la innovación, esperaríamos de su parte contribuciones con perspectiva de futuro.

Para concluir, me gustaría conocer la opinión sobre el particular del superior jerárquico de Marcelo Lara; el Lic. Daniel Garza Treviño, Oficial Mayor de la UAdeC. Confío en su capacidad para enmendar el rumbo, de lo contrario emprenderé una campaña a favor de la movilidad sustentable entre la comunidad universitaria.

Atentamente

Saltillo, Coahuila, 29 de mayo del 2019.

Dr. Alejandro Dávila Flores.

Catedrático-Investigador del Centro de Investigaciones Socioeconómicas. Universidad Autónoma de Coahuila.

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