Saltillo: ‘No sabemos qué sigue’; migrantes en incertidumbre tras el regreso de Donald Trump
El relevo presidencial en Estados Unidos ha trastocado la vida de miles de que aún sueñan con ingresar al País vecino del norte
En la Casa del Migrante de Saltillo, las historias se entrelazan con el cansancio y la esperanza. Miles de migrantes, como José Gabriel, han dejado todo atrás buscando una oportunidad para empezar de nuevo, pero ahora enfrentan un futuro más incierto que nunca.
José Gabriel, migrante venezolano, resume el sentimiento general: “El panorama es confuso, la verdad. Estamos en incertidumbre porque ya no alcanzamos CBP One y andan cazando a los que crucen. Ya tengo más de cuatro meses en viaje, no sé qué sigue después de aquí”, comparte con la mirada baja, cargando consigo un peso que no es solo físico, sino también emocional.
TE PUEDE INTERESAR: Supervisa Alcalde de Saltillo acciones del Operativo Abrigo
EL IMPACTO DEL CAMBIO DE POLÍTICAS
El reciente cambio de gobierno en Estados Unidos trajo consigo una transformación inmediata en las políticas migratorias. La suspensión de CBP One, la aplicación que permitía programar audiencias para solicitar asilo, ha dejado el futuro de miles de personas en suspenso.
Para muchos, esto significa quedarse varados en México sin claridad sobre los próximos pasos.
“En este momento tenemos alrededor de 150 personas albergadas”, explica Alberto Xicoténcatl Carrasco, director de la Casa del Migrante en Saltillo. “La gente no sabe qué camino tomar. Ahora el presidente Donald Trump dijo que se volverá a implementar el programa ‘Quédate en México’, lo que significa que las personas que pidan asilo tendrán que esperar su proceso en territorio mexicano. Esto genera mucha más incertidumbre”.
La Casa del Migrante tiene una capacidad para atender a 144 personas.
VIVIENDO ENTRE LA ESPERA Y EL MIEDO
Fuera de los albergues, la situación es aún más desesperante. Algunos migrantes, por desconfianza o miedo, eligen no ingresar a los refugios. “Nos apena mucho ver a familias viviendo en la calle, pero tampoco podemos obligarlas a entrar. Hacemos lo posible para ayudarlas, pero es un problema que rebasa nuestras capacidades”, añade Xicoténcatl.
Las calles se han convertido en un refugio improvisado para aquellos que se niegan a rendirse. Sin embargo, enfrentan riesgos constantes: detenciones, enfermedades y la amenaza latente de ser deportados.
UN FUTURO LLENO DE DUDAS
El regreso del programa “Quédate en México” parece inminente, pero los detalles aún no están claros. Mientras tanto, los migrantes esperan, aferrándose a la posibilidad de que se abra una nueva puerta hacia su destino.
En medio de la confusión, queda una certeza: la resiliencia de quienes han cruzado países enteros no se apaga fácilmente, pero el tiempo es un lujo que muchos ya no pueden permitirse.
COMENTARIOS