Saltillo: testimonios de fe y gratitud durante la celebración de la Virgen de Guadalupe
Miles de fieles acudieron al Santuario de Guadalupe en Saltillo para celebrar a la Virgen de Guadalupe, en una jornada marcada por la fe, la devoción y conmovedoras historias de gratitud y milagros
Este 12 de diciembre, las calles que conducen al Santuario de Guadalupe en Saltillo se llenaron de fervor y devoción, mientras miles de fieles acudieron para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe. Desde las primeras horas del día, peregrinos de todas las edades y rincones del estado llegaron con flores, imágenes y promesas cumplidas, creando un ambiente lleno de fe y gratitud.
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Entre las historias que destacaron en esta jornada está la de Don Manuel Martínez, un hombre de 52 años que caminó más de 15 kilómetros desde Ramos Arizpe para agradecerle a la Virgen un favor especial.
“Hace unos meses, me operaron del corazón y pensé que no saldría bien. Le pedí a la Morenita que me diera una oportunidad más y aquí estoy, cumpliendo mi manda, porque ella me escuchó”, relató emocionado, mientras sostenía una vela encendida como ofrenda.
El Santuario de Guadalupe se convirtió en el epicentro de la celebración, con cánticos, rezos y danzas tradicionales que resonaron a lo largo del día. Dentro del templo, decorado con flores y luces, se celebraron misas cada hora, pero la más concurrida fue la encabezada por el obispo emérito Raúl Vera López.
En su homilía, el obispo destacó el papel de la Virgen como madre espiritual y símbolo de esperanza para los mexicanos.
“El día de hoy revive nuestra fe. Se nos enternece el corazón ante todos nuestros hermanos y hermanas necesitados de ternura y cuidado. Hoy recibimos la gracia de la Virgen de Guadalupe, quien nos enseña a ser solidarios y a reconocernos como hermanos”, expresó el obispo, cuyas palabras conmovieron a los asistentes.
La celebración continuó con actividades que mezclaron lo religioso y lo cultural. Niños vestidos como la Virgen de Guadalupe y Juan Diego se convirtieron en parte del paisaje. Familias completas, niños y ancianos compartieron historias de fe, milagros y gratitud en torno a la Virgen Morena.
Para muchos, como María González, esta fecha representa más que una tradición. “La Virgen siempre ha estado conmigo. Cuando perdí mi trabajo, le pedí ayuda, y al poco tiempo encontré algo mejor. Hoy estoy aquí con mis hijos para darle las gracias y enseñarlos a tener fe”, contó mientras dejaba un ramo de flores frente a la imagen de la Virgen.
La celebración de la Virgen de Guadalupe en Saltillo demostró, una vez más, cómo su figura sigue siendo un faro de luz y esperanza para miles de creyentes que, en medio de las adversidades, encuentran consuelo y fortaleza en su manto protector.
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