Ser mujer y enfrentar a las autoridades es luchar contra un doble lastre en México
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Silvia Ortiz, quien busca a su hija desaparecida desde 2004, da cuenta de la desventaja de ser mujer y exigir justicia
En los últimos 14 años han desaparecido entre 13 y 15 mujeres en distintas regiones de la Comarca Lagunera, confirmó Silvia Ortiz —madre de Silvia Estefanía Sánchez Viesca, desaparecida desde el 5 de noviembre de 2004 en Torreón—.
Aunque han sido más hombres que mujeres, explicó que en los últimos años en el colectivo Grupo VIDA tienen los nombres de Bertha, Wendy, Fanny, Miriam, Luz, Adelita, Mayela, Tanya, entre otras mujeres de las que se desconoce su paradero.
ADEMÁS SE LES CRIMINALIZA
Las historias de muchas de ellas fueron criminalizadas no únicamente por autoridades, sino por la misma sociedad que ha atacado a las desaparecidas con frases machistas.
“Desde el momento en que desapareció mi hija se me abrió un panorama que no me imaginaba que fuera a ser tan cruel, porque la figura de la mujer siempre ha sido atacada.
En el caso de la desaparición muchos dicen: ‘era una volada, cómo se vestía, le gustaba tomar, qué andaba haciendo en el bar, está embarazada’, etc. y sin conocer a la persona”.
DISCRIMINADAS POR SER MUJERES
Ortiz, defendió la vida y personalidad de las mujeres e incluso reconoció que también ha sufrido de algún tipo de discriminación por ser mujer a la hora de iniciar las búsquedas.
“No podemos llevar una vida igual a la de los caballeros porque ya somos de lo peor, o el hecho de tener que escuchar cuando te dicen: ‘es que usted no entiende, usted no sabe’ y les hemos tenido que demostrar —todas las madres— que tenemos mucha capacidad de inteligencia para poder determinar pruebas a las denuncias que ellos no ven”.
Asimismo, señaló que muchas mujeres son vistas como un objeto sexual por eso se las llevan:
“¿Para qué quieren una mujer? Para utilizarla, por eso se la llevan, porque la utilización del cuerpo de la mujer es la peor cosa y los caballeros nada más ven en las mujeres un aparato sexual, porque no tienen la capacidad de valorar a la mujer y por eso tienen que ir a comprar.
Primero tienen que aprender a satisfacer a la mujer que tienen a su lado”, comentó.
Finalmente dijo que ser mujer y enfrentarse a las autoridades en materia de búsqueda de desaparecidos ha sido una ardua tarea, “yo voy acompañada de mi marido y él me ha dado el respeto que merezco”.