Trasnochan fanáticos de San Benito, algunos tienen éxito... otros no
Para muchos fanáticos de Bad Bunny, los precios pasaron a segundo plano cuando se empezaron a agotar los más accesibles
Frente a la sobriedad del Palacio de Gobierno de Coahuila, fanáticos trasnocharon e hicieron filas de hasta 17 horas para adquirir boletos para la presentación de Bad Bunny en Monterrey: amigos montaron guardias y hasta una familia se organizó por turnos para comprar entradas.
Los boletos oscilaron entre los mil 098 y 9 mil 150 pesos. A pesar de la larga espera, se agotaron las entradas generales y no todos lograron comprar el boleto como tenían previsto.
Bryan, un empleado de la tienda autorizada para la venta de boletos, dijo que cuando terminó su turno ayer a las 23:00 horas, ya había personas esperando en la banqueta y al día siguiente la fila ya alcanzaba la gasolinera al final de la cuadra.
LA FAMILIA CHÁVEZ SE ORGANIZÓ
Raquel, de 47 años, no asistirá al evento del artista puertorriqueño, pero ayudó a que su hija y yerno tuvieran una oportunidad de adquirir sus pases. “Yo la apoyo porque la juventud se pasa volando y no hay nada como disfrutar sanamente”, dijo. Aunque ella no hizo alguna aportación económica para los boletos, sí ayudó con su tiempo.
El novio de su hija se integró a la fila desde el día anterior a las 19:00, cuando el termómetro marcaba 9°C. Su novia lo acompañó por unas horas y cuando ella partió a la 1:00 de la mañana, la temperatura había bajado drásticamente.
Poco antes de las 7:00 de la mañana su yerno partió a su lugar de trabajo, mientras que Raquel tomó su lugar. Cuando anunciaron que solo quedaban las entradas VIP, cuyos precios se acercaban a los 10 mil, Raquel no abandonó la fila de espera, sino que avisó a su hija para corroborar si aún quería comprarlos.
TE PUEDE INTERESAR: Con un grado de temperatura... acampan en Saltillo para conseguir boletos de Bad Bunny
UNO LO LOGRÓ... DE TODO EL GRUPO
Sebastián, de 19 años, tenía pensado comprar ocho boletos, la máxima cantidad por transacción, para él y sus amigos. Llegó a las 19:00 horas del martes y para sobrellevar la larga noche que le esperaba a él y sus amigos, se turnaron por relevos para hacer fila. Unos dormían en el carro y otros esperaban el día en la fría acera.
Cuando anunciaron que se habían agotado las entradas generales, el plan se vio frustrado. Sebastián logró comprar su propio boleto por 5 mil pesos, cuando tenía pensado comprar uno de 3 mil pesos.
Después de 17 horas, fue el único de sus amigos que pudo obtener una entrada. Aún así, dijo estar feliz y emocionado de poder asistir al concierto.