Vendedores de cebollitas y bengalas invaden cruceros de Saltillo en vísperas de Navidad
En las víspera de Navidad, los cruceros de Saltillo fueron invadidos por vendedores ambulantes ofreciendo bengalas y cebollitas en bolsas que oscilan entre los 10 y 20 pesos.
Esta práctica generó dudas sobre la legalidad de la venta de estos productos en la ciudad, especialmente en el contexto de las festividades de fin de año, cuando el uso de pirotecnia es un tema sensible.
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El Reglamento Municipal de Saltillo establece sanciones severas para quienes sean sorprendidos comercializando pirotecnia ilegal, con multas que pueden oscilar entre los 10 mil y 50 mil pesos, sin embargo, el Ayuntamiento aclaró que los artefactos vendidos en los cruceros de la ciudad, conocidos como “bajo impacto”, son legales.
De acuerdo con la normativa vigente, estos productos no representan un peligro de explosión, ya que su diseño está orientado a ofrecer efectos visuales mediante luz, sin generar riesgos graves.
Aunque la venta de estas cebollitas y bengalas es permitida, las autoridades locales recomendaron a la ciudadanía extremar precauciones al encenderlos, con el fin de evitar accidentes o incendios. En este sentido, se instó a los compradores a seguir las indicaciones de seguridad y a realizar los encendidos en lugares despejados y alejados de materiales combustibles.
Este tipo de medidas preventivas se enmarcan dentro del Operativo Trueno, puesto en marcha desde el 1 de diciembre por parte de Protección Civil y Bomberos de Saltillo.
Dicho operativo tiene como objetivo prevenir accidentes relacionados con la pirotecnia y reducir los riesgos para la población durante la temporada navideña.
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Hasta el momento, el operativo ha logrado detectar solo un incidente que tuvo lugar el pasado fin de semana en el mercado ambulante de Mirasierra, donde se retiraron productos que no cumplían con las normas de seguridad.
Las autoridades informaron que el operativo continuará en la semana previa a las festividades de año nuevo, para garantizar que los productos pirotécnicos comercializados en la ciudad sean seguros.
