Se desaprovecha la cuarta parte de la mancha urbana de Saltillo

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Hay más de 3 mil 600 hectáreas -152 veces la Ciudad Deportiva- con predios sin construir o subutilizados
Se estima que en Saltillo hay 3 mil 668 hectáreas -equivalentes a 152 veces el tamaño de la Ciudad Deportiva- de la mancha urbana que tienen predios sin construcción o subutilizados. De acuerdo con especialistas, esos espacios “muertos” pueden aprovecharse incentivando la construcción para consolidarlos.
José de Jesús Ruiz Fernández, director operativo del Consejo para la Planeación Estratégica de Largo Plazo de la Región Sureste del Estado de Coahuila (COPERES), señaló que la extensión conformada por predios sin construcción o subutilizados, equivalen a un 28 por ciento de la mancha urbana de la ciudad, sin embargo hay mecanismos para detonar su construcción o desarrollo con cambios de uso de suelo compatibles, mezclando lo comercial con lo habitacional, por ejemplo.
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La cantidad equivale a 152.8 veces la superficie de la Ciudad Deportiva, que cuenta con 24 hectáreas; o a 917 veces la Alameda Zaragoza, que tiene cuatro hectáreas de extensión.
El COPERES propone a los municipios incentivar la construcción en terrenos baldíos y la remodelación o reconstrucción de inmuebles abandonados para reactivar la economía de los polígonos de cada ciudad, como medidas para eliminar espacios “muertos” que generan pérdidas o son foco de inseguridad y contaminación.
“Desde la administración pública se pueden tomar distintas acciones para provocar la ocupación de predios y convertirlos en útiles para el entorno urbano. Uno es crear reservas territoriales donde se identifiquen los espacios ociosos, los terrenos baldíos y los inmuebles abandonados y se les genere una modalidad de uso que pueda incidir en la consolidación urbana de una zona”.
De esta manera, se puede generar una dinámica de densificación o redensificación y que sea atractivo vivir en esa zona, establecer un negocio o invertir de cualquier otra manera en el lugar.
Otro camino es diseñar políticas fiscales para otorgar descuentos en derechos y licencias de construcción y remodelación, instrumentar el cobro de predial dinámico, donde el monto varía si el terreno o propiedad están siendo aprovechados en favor de la consolidación urbana para eliminar la especulación económica.
Los incentivos deben estar orientados al desarrollo de actividades económicas y a la densificación de zonas de baja densidad poblacional, en tanto que los municipios deberán garantizar los servicios públicos, la seguridad pública, el transporte público y desarrollar la movilidad activa, peatonal y ciclista.
“El terreno ocioso a nadie hace bien. Todo espacio muerto genera pérdidas; por ejemplo, hace que el transporte público recorra más kilómetros sin generar utilidad, hay que hacer trazos más largos de líneas de agua, drenaje, de líneas eléctricas, de iluminación pública, todos los espacios ociosos generan gastos adicionales que a nadie beneficia”.
Ruiz Fernández planteó mezclar los usos de suelo para que la zona esté “viva” en forma permanente, para que la consolidación urbana haga atractiva la densificación.
“Lo primero es generar descuentos en los impuestos, pago de derechos, licencias de construcción, Todo lo que esté vinculado al aprovechamiento de un predio para desarrollar un proyecto comercial, de vivienda, etcétera, y favorecer proyectos que promuevan la movilidad activa”, explicó.