Solicitan a sector salud de Coahuila brindar atención psicológica a mujeres durante el embarazo y después del parto
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El Congreso del Estado solicitó al Seguro Social y a las secretarías de Salud, federal y estatal, coordinarse para implementar cursos, talleres y campañas de atención psicológica durante el embarazo y después del parto, dirigido a mujeres que viven un embarazo silencioso, embarazo de alto riesgo o con alguna complicación de salud.
La diputada Edna Ileana Dávalos Elizondo (PRI) señaló que hay casos en que se da a luz sin sospechar que estaban embarazadas, lo que se define como embarazo críptico o silencioso.
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Pareciera ser una situación poco frecuente, pero en Coahuila se han presentado casos, como el ocurrido el pasado 4 de julio, cuando una joven acudió al Seguro Social Número 2, con fuerte dolor abdominal y minuto después dio a luz en el baño del nosocomio. Desconocía su embarazo.
En septiembre del 2019, una joven de 23 años dio a luz en la Cruz Roja de Saltillo; en marzo del 2020, otra más de 17 años se alivió en el baño de su casa en Monclova, y en diciembre del 2020, una mujer de 23 años tuvo una niña en su domicilio en Ramos Arizpe. Ninguna conocía del embarazo.
La negación del embarazo, indicó, es una psicopatología que, según algunos estudios, se produce en uno de cada 300 embarazos y es resultado de la ausencia de síntomas y cambios físicos notables.
En algunos casos, las mujeres descubren su estado en las últimas semanas de gestación, pero otras no lo saben hasta el momento del parto, pues tanto ellas como sus familiares ignoran dicho estado, al no percibir los síntomas habituales de un embarazo.
“Llegan a ignorar que dentro de su útero crece un bebé, lo que naturalmente les provoca una patología que afecta gravemente en su salud mental, derivado del impacto emocional que experimentan, al no haber sido conscientes de los cambios físicos y psíquicos que genera el estado de gravidez, por lo que resulta primordial que reciban ayuda y atención psicológica, en función de sus semanas de embarazo y/o después del parto”.
“La mayoría sufren un estado shock y de disociación, tanto con su cuerpo, como con el recién nacido, por lo que suelen actuar de forma automática, en un estado de inconsciencia e inestabilidad”.
Aquí es donde la vida del bebé y de la madre queda vulnerable al peligro, por lo que también se pudiera calificar como embarazo de alto riesgo o bajo complicaciones de salud.
Dávalos Elizondo señaló que las mujeres reciben atención médica, pero no para cuidar su salud mental, por eso la importancia de que puedan recibir apoyo psicológico, pues estos hechos implican un cambio drástico en sus vidas y debe prevenirse cualquier desequilibrio emocional.
Las mujeres pueden sufrir depresión, ansiedad, psicosis posparto y trastornos por estrés traumático, lo que requiere atención médica y psicológica especializada.