Informe de la Universidad de Texas preocupa, pero no corresponde a la realidad: Rubén Moreira
Llama la atención que en ninguna parte hable sobre la disminución de la violencia, tampoco que los delincuentes han sido detenidos, que por el caso de Allende se sentenció a policías y en Piedras Negras a policías y funcionarios y que algunos delincuentes han sido abatidos.
El estudio que revela que Los Zetas pagaron millonarios sobornos a los gobiernos de los hermanos Moreira, preocupa porque genera una imagen del estado que no corresponde a la realidad, aseveró hoy aquí el gobernador Rubén Moreira Valdez.
El estudio, titulado “Control sobre todo el estado de Coahuila: Un análisis de testimonios en juicios en contra de miembros Zetas en San Antonio, Austin y Del Río”, daña mucho al prestigio estado, porque ahuyenta las inversiones y a los visitantes.
Además de que nunca se buscó al gobierno del estado para hacer una aclaración o comentario, aunado a que las personas que mencionan y que involucran, todas tienen orden de aprehensión en Coahuila.
Asimismo, llama la atención que en ninguna parte hable sobre la disminución de la violencia, tampoco que los delincuentes han sido detenidos, que por el caso de Allende se sentenció a policías y en Piedras Negras a policías y funcionarios y que algunos delincuentes han sido abatidos. El informe tiene muchas imprecisiones en tiempo, fechas, nombres, etcétera.
Por ejemplo, ahí aseguran que asesinaron a un hijo suyo, cuando eso no es cierto y también ponen una fotografía de un cerro con una cerca, que es de 2005 y dicen que fue en 2011 “está lleno de errores y esto está generando mucha suspicacia”.
El informe no es del gobierno norteamericano, ni siquiera de la Universidad de Texas, sino de la Clínica de Derechos Humanos, integrado por estudiantes de Derecho y docentes de esa casa de estudio, pero ya se evalúa si procede alguna acción jurídica, comentó el ejecutivo coahuilense.
Sorprende la ligereza de esas declaraciones, porque cualquier académico siempre pregunta, busca cifras oficiales y aquí no sucedió nada de eso.
La cultura de la violencia nunca penetró en los valores del coahuilense, los grandes capos que están detenidos o fueron abatidos, no son de este estado.
Explicó que también preocupan los señalamientos del Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios, que dirige el Obispo de Saltillo, Raúl Vera López, que conociendo lo que se ha hecho en favor de la seguridad en Coahuila haya participado en la elaboración de ese estudio.
Sobre su futuro laboral, que algunos lo ubican como parte de la dirigencia nacional del PRI, dijo que el doctor Enrique Ochoa lo invitó trabajar en el partido, pero independientemente de eso, piensa dedicarse al ejercicio de la abogacía.
La Laguna es una zona próspera y eso mismo tuvo dificultades en el pasado en cuanto a seguridad se refiere, porque los grupos criminales lo vieron como un posible mercado; sin embargo, cuando se empezó el trabajo de seguridad, disminuyó enormemente la violencia y eso confirma que la gente de Coahuila es buena y de mucho trabajo.
Respecto a los cuestionamientos que se le hicieron a últimas fechas, sobre la conformación del Sistema Estatal Anticorrupción, señalando que fue integrado por gente afín a su gobierno, manifestó que se seleccionaron a las personas en base a un mecanismo para alejar al gobernador de esa decisión.
El avance en Coahuila es suficiente, ocho universidades son el equivalente a las que se habían construido en toda la historia en el Estado, además del crecimiento que de la Universidad Autónoma de Coahuila y el Tecnológico de Saltillo.
Los objetivos del Plan Estatal de Desarrollo, todos están cumplidos o en marcha su cumplimiento, pero hubo que reordenar prioridades, uno fue en el tema de seguridad, por eso se hicieron grandes inversiones en los cuarteles, pero los resultados han sido muy buenos. Con Miguel Ángel Riquelme el estado va a marcha muy bien, puntualizó.
En cuanto a los señalamientos de que si fue un gobernador que se dedicó legislar, respondió Coahuila requería reformar su marco jurídico, ya que teníamos normas que no habían sido tocadas desde hace más de cien años y no respondían a la realidad que hoy tenemos.