Soy muy crítico conmigo mismo: Messi

Ciudad de México. Los elogios no le afectan ni lo marean. Pese a ser considerado el mejor jugador del mundo e, incluso, de los mejores de la historia, Lionel Messi, delantero del FC Barcelona,  mantiene la humildad en todo momento, pues sabe que no se puede relajar si quiere mantenerse en la cima.

Por ello, la 'Pulga' trabaja todos los días para corregir errores y para aprender nuevas cosas, todo para ser aún mejor jugador, sin importarle lo que se escriba en la prensa sobre él.

"Soy el más crítico de todos conmigo mismo; sé cuándo hice las cosas bien y cuándo mal, no necesito que nadie me lo diga. Sólo miro lo que yo hice en la cancha y no necesito saber nada más", dijo en entrevista para el diario Marca.

A Messi no le importa la gloria, la historia, ni los títulos individuales, pues su ambición sólo es superarse a sí mismo, ayudar a su equipo a coronarse, y ya después, al final de su carrera, podrá mirar atrás y ver lo que ha conseguido.

"Yo intento superarme. Si después la gente me compara con esos jugadores, que fueron tan grandes, y me siguen nombrando hasta el día de hoy, es algo grandísimo y lindo, pero yo intento superarme a mí mismo y al final de mi carrera ver lo que hice. Entonces, la gente que juzgue", comentó.

Los inicios de su carrera

A veces luce como un jugador imparable, que sabe siempre lo que tiene que hacer y que tomas las mejores decisiones dentro del campo, pero el argentino niega que sea algo instintivo, sólo 'intenta buscar la mejor acción para ir a portería y las cosas van saliendo solas'.

Messi recuerda sus inicios en el futbol cuando tenía tres o cuatro años, cuando jugaba en el barrio, siempre con el balón en los pies y "desde pequeño tenía el mismo estilo y la misma manera de jugar".

Sus recuerdos con el Barcelona son agridulces, pues por un lado empezaba a despuntar como futbolista, pero por otro, las lesiones y la nostalgia por estar fuera de su país le resultaron barreras complicadas.

Dice que su estilo siempre ha sido el mismo, "nunca los busqué, pero ya de chiquito era ése. Lo que sí es cierto es que aprendí muchas cosas en el futbol base. En Barcelona se trabajaba diferente, tocando la pelota y un sistema táctico... yo venía de Argentina, donde no hacíamos nada de eso, porque allí todo era correr y poco más".

El presente

El argentino reconoce que el trabajo en el gimnasio no es su favorito, sólo busca cuidar sus puntos débiles "para intentar que no haya lesiones y seguir siempre al máximo nivel".

Reconoce las cualidades de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, y reconoce que le gustaría tener algunas virtudes que ellos tienen; sobre Cesc Fábregas, lo considera un gran compañero, un jugador con el que se entiende muy bien, tras haber coincidido en la filial blaugrana.

Habla de su posición en la cancha, que en ocasiones es más atrás que de costumbre debido a que baja "para tener más contacto con la pelota e iniciar la jugada desde atrás conectándome con los medios", aunque reconoce que siempre depende de cómo va el partido.

No se siente un líder en el vestuario, considera que sigue con su papel de siempre en la cancha, pues "este grupo no necesita un líder por el tipo de personas que lo componen".

Sobre Argentina

Para Messi, lo único que ha cambiado con la selección albiceleste "son los resultados", pues "ganar te da mucha más confianza y trabaja de otra manera".

Sueña con ganar el Mundial, pues sea donde sea es lo máximo, sin embargo, reconoce que "si es en Brasil (2014), mucho más".

Finalmente, dice que en Argentina su vida no es nada especial, sólo le gusta estar con su familia y amigos. "Encerrarme en casa y estar con ellos o con los amigos, es lo mismo que hago aquí, pero con más gente".