A 50 años de la hazaña de equipo saltillense

Fue en 1971 cuando un grupo de niños de entre 13 y 14 años puso a Saltillo en lo más alto a nivel nacional. Aquel combinado de pequeños voleibolistas consiguió la medalla de plata en los Juegos Mini-Olímpicos en la Ciudad de México.

Capitaneados por Jesús Mata Monsiváis, el equipo surgió en la Secundaria Federico Berrueto Ramón y rápidamente comenzaron a brillar. Se clasificaron al máximo torneo nacional, fueron campeones municipales y estatales, por lo que se convirtieron en el equipo a vencer en la justa nacional.

Reforzados por dos elementos de Saltillo Oriente, el combinado arribó a la Ciudad de México el primero de diciembre de 1971. Los coahuilenses desplegaron un juego estupendo en cada encuentro, se clasificaron a la final dejando en el camino a Monterrey, Sinaloa, Distrito Federal, Veracruz y Chihuahua, siendo una quinteta verdaderamente sólida.

Los saltillenses tuvieron que remar a contracorriente en la Gran Final, pues su capitán sufrió una lesión en la mano izquierda y se perdería el partido definitivo.

En la final se encontrarían ante el arduo equipo de Hidalgo, al final fue muy disputada y ambos combinados salieron con todo. Los primeros dos sets se repartieron, obligando a uno más, Hidalgo se quedó con el título al ganar el set final con un score de 17-15 sobre la temible Selección de Coahuila.

“Jugamos con uniforme prestado, no pudimos conservar como recuerdo las casacas del torneo. Pero fuimos un grupo muy comprometido, entrenábamos de lunes a sábado y el equipo siempre tuvo una gran disponibilidad. Nuestro coach nos preparó muy bien psicológicamente para los distintos escenarios que pudiéramos enfrentar en el deporte y en la vida”, mencionó Jesús Mata Monsiváis.

Dirigidos por el coach Humberto de Campeche y por el capitán Jesús Mata, la gloria de los pequeños gigantes quedó inmortalizada dentro de las grandes hazañas del deporte coahuilense. Hoy se cumple medio siglo de aquella espectacular participación saltillense en una justa de alta gama.