Brasil y México se volverían a ver las caras en el torneo de futbol Olímpico
Los últimos dos ganadores del oro de la especialidad primero deberán de superar los cuartos de final que se llevarán a cabo el sábado
TOKIO.- México y Brasil, los dos últimos campeones del futbol olímpico masculino, presumen de estar entre los equipos más contundentes en lo que va del torneo en Japón y podrían volver a toparse —tras su final en Londres 2012— si superan los cuartos de final el sábado.
El panorama para México parece pintar más difícil que el de Brasil. Después de quedar segundo en un grupo que ganó el anfitrión Japón, el Tri tendrá que vérselas en Yokohama contra Corea del Sur, el equipo más goleador en la primera ronda con diez tantos, seis de los cuales fueron en la paliza 6-0 sobre Honduras en el cierre de la primera fase.
“Los hemos analizado poco, la verdad los vimos contra Francia en un partido de preparación, pero Corea es un equipo más intenso que Japón, ellos son directos, frontales, quieren aprovechar su físico y velocidad, además vienen de golear dos partidos”, señaló el técnico de México, Jaime Lozano, tras la clasificación el miércoles.
México goleó 4-1 a Francia en su estreno, luego cayó ante Japón 2-1 y cerró despachando a Sudáfrica 3-0 para sellar su boleto. Fue el que más remeció las redes en esa ronda, después de Corea del Sur.
Los mexicanos llegaron a Japón con las ansias de repetir su hazaña de hace nueve años en Londres, cuando se alzaron con el oro al derrotar 2-1 en la final al Brasil de Neymar. La consagración olímpico es considerada como la mayor gesta internacional del futbol mexicano.
"Estamos a un partido de pelear por medallas... así que humildad, seguimos metidos y concentrados”, declaró el portero y capitán mexicano Guillermo Ochoa en un mensaje a sus compañeros. “Dos victorias en un torneo corto son buenas, y el equipo mostró carácter y personalidad” tras el revés ante los japoneses y la victoria sobre los sudafricanos.
México no podrá contar el sábado con el centrocampista Carlos Rodríguez, expulsado por falta a un rival en el choque contra Sudáfrica.
Brasil, por su lado, se enfrentará en Saitama a un Egipto que avanzó como segundo en una zona que ganó España y en la que fue eliminada la bicampeona olímpica Argentina. Los egipcios sorprendieron al empatar sin goles frente a los españoles e imponerse en el cierre a los australianos 2-0, luego de caer en su segundo encuentro contra los argentinos 1-0.
La Verdeamarela, que busca repetir el cetro que consiguió finalmente en Río 2016 con Neymar, se encontrará con un rival que se defiende bien. En la ronda preliminar el Scratch despachó a Alemania 4-2, empató sin goles frente a Costa de Marfil en un choque en el que jugaron con un hombre menos casi toda la distancia y cerró con una victoria por 3-1 sobre Arabia Saudita.
“Estamos creciendo en la competencia”, pregonó el atacante Richarlison, autor de cinco de los siete tantos.
Algo que estimula a los brasileños es poder jugar en los mismos estadios donde la Verdeamarela consiguió su pentacampeonato del mundo en 2002.