Erika Andrea Lasso: un viaje de esfuerzo y superación hacia París 2024

En las calles tranquilas de Jamundí, donde el aroma de arroz con leche se mezcla con el sudor del esfuerzo diario, nació el sueño olímpico de Erika Andrea Lasso Arias. Su historia es una fusión de disciplina, apoyo familiar inquebrantable y la determinación de superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino hacia la cima del judo mundial.

Todo comenzó como un desafío simple, lanzado por el entrenador Ruperto Guauña en la pequeña ciudad de Lasso.

“Si sube el laso sólo con las manos, Yuri le completa lo del viaje”, le dijo, y así comenzó la travesía de una niña con grandes aspiraciones. Erika, apenas iniciando en el judo, aceptó el reto y Yuri Alvear, la figura legendaria del tatami jamundeño, cumplió su promesa. Desde entonces, el judo se convirtió en más que un deporte para Erika: se transformó en su vida.

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Con el respaldo incansable de su madre, Jackeline Arias, Erika enfrentó cada desafío con determinación. Desde vender arroz con leche por las calles hasta organizar rifas y eventos, cada esfuerzo fue un paso hacia su meta. Su familia, encabezada por su abuela Aurora y su hermano Brandon, fue su roca, apoyándola en cada paso del camino.

El camino hacia el éxito no estuvo exento de dificultades. Lesiones, sacrificios personales y emocionales, pero nunca se detuvo.

Desde los primeros días en el tatami del Instituto Rosa Lía Mafla, donde el profesor Guauña moldeó su disciplina, hasta los momentos de gloria en competiciones internacionales, cada experiencia forjó su carácter.

Su ascenso meteórico en el judo juvenil la llevó a destacarse en la Copa Panamericana en Panamá, donde ganó oro, y desde entonces no miró atrás. Medallas en los Juegos Bolivarianos, Centroamericanos y Suramericanos marcaron su trayectoria, pero fue en los Juegos Centroamericanos de San Salvador 2023 donde brilló con oro en los 48 kilogramos, bajo la mirada orgullosa de su entrenadora, Yuri Alvear.

Su compromiso con el juego limpio y la empatía con sus rivales la han convertido en un ejemplo dentro y fuera del tatami. Reconocida con el Premio Fair Play de los Panam Sports Awards y otros honores, Erika representa los más altos valores olímpicos: excelencia deportiva, amistad y respeto.

El apoyo de su comunidad no ha conocido límites. Desde el colegio hasta la Alcaldía de Jamundí, todos se unieron para respaldar su camino hacia París 2024. Ahora, con 25 años, Erika Andrea Lasso Arias se prepara para representar a Colombia en los Juegos Olímpicos, cumpliendo el sueño que comenzó como un desafío en un pequeño gimnasio de judo.

Su historia es más que una saga deportiva; es un testimonio de perseverancia y fe en sí misma. Con cada combate y cada medalla, Erika demuestra que con determinación y el apoyo adecuado, los sueños más grandes pueden hacerse realidad, incluso desde los rincones más humildes de Colombia.

Erika Lasso, la joven judoca que hizo del judo su vida y su pasión, ahora se prepara para escribir un nuevo capítulo en la historia del deporte colombiano en los Juegos Olímpicos París 2024.

Con información de Comité Olímpico Colombiano