¡Gracias Saltillo!
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Se acabó una temporada más para la nave verde, los Saraperos de Saltillo fueron eliminados a manos de los Toros de Tijuana, el equipo más fuerte de la Liga Mexicana de Beisbol.
Con todo y sus limitantes, este equipo peleó hasta donde pudo, se esforzó, sudó, puso a soñar a toda una ciudad con el regreso épico, algo que nunca llegó.
Pero no todo fue malo esta campaña para el equipo de casa, sino todo lo contrario, la nueva directiva logró una comunión impresionante con la fanaticada, al grado de ubicarlos entre los 5 equipos del circuito, con mejor asistencia en los 60 partidos que albergaron en el Francisco I. Madero.
Hay mucha gente a la que se debe agradecer, de inicio al Ing. Cantú y compañía, al Lic. Magdaleno, a Roberto Vizcarra, a los peloteros que en todo momento dejaron el alma en el terreno de juego.
Serán 6 largos meses de sequía, en que las luminarias del inmueble de la colonia Topochico permanecerán apagadas, donde el silencio del Francisco I. Madero será estremecedor, pero con toda la seguridad de que este equipo, regresará en 2020 con más fuerza que nunca.
Mención aparte para la gran afición de Saltillo, que soñaron, que gritaron, que apoyaron, y que en ningún momento mostraron una actitud derrotista, muy a pesar de que todos los pronósticos estaban en contra de los Saraperos.
Fue una gran temporada, en el mes de enero el destino de esta organización era incierto, sin rumbo fijo, con posibilidades de desaparecer una historia de 49 años en Liga Mexicana de Béisbol, y quién diría que la novena saltillense se colaría hasta la postemporada y lucharía hasta el último out.
Fue una gran batalla ante los astados, donde ganó el equipo que mejor hizo las cosas, el que bateó de manera oportuna, aquel que se equivocó menos, porque hay que decirlo claramente, en el béisbol los errores pesan, y más en una serie corta de playoff. Poco o nada que reprocharle a los Saraperos de Saltillo.
El Ing. Cantú y sus colaboradores, tienen tiempo de sobra para ponerse a trabajar, y si tuvieron un tremendo año armando a un equipo al cuarto para las doce, con mayor razón podrán hacerlo trabajando con meses de anticipación.
Afición, no hay más que agradecerles a ustedes, por asistir al estadio y no decaer, por no permitir que comentarios mal intencionados hacia los locales, hirieran este sentimiento de lucha, de garra.
La próxima campaña, los Saraperos de Saltillo festejarán su 50 aniversario, y de una cosa estoy completamente convencido, esta gran directiva que llegó a revolucionar el béisbol en la ciudad, anhela que ustedes sean parte de esta celebración, a la gran afición solo queda decirles, gracias Saltillo.