Los mandos medios siembran el terror en el Guadalajara

Deportes
/ 19 abril 2022

Cuando se habla de crisis en un equipo, la mayoría de la ocasiones queda en lo deportivo: Si tiene una racha sin ganar, si sus delanteros no han anotado, si el técnico ya no encuentra la manera de dar resultados, etc. Sin embargo, lo que sucede con el Guadalajara va más allá de lo deportivo. Los problemas que hoy atraviesa Chivas, la institución, no se terminarán con la salida de Marcelo Michel Leaño como DT (aunque pudiera quedarse en el club, en su anterior cargo), tampoco con la victoria sobre el Cruz Azul.

En lo que va de este Clausura 2022, y sobre todo en las últimas semanas, se han presentado una serie de acontecimientos que reflejan el desastre en que la han convertido. Sí, culpa del propietario, quien debería estar más atento a este activo histórico del futbol nacional, pero —sobre todo— culpa de los mandos medios de la institución, que pierden la esencia de su puesto y comienzan a realizar acciones que no les corresponden.

Se han envuelto en todas las banderas posibles dentro de esta crisis, menos en la que deben: La de los principales responsables (cada uno en su departamento), para sacar al club del desastre. Ricardo Peláez ha estado tan ausente que no fue quien dio el anuncio de la salida de Michel Leaño, lo que puede tomarse de dos maneras: Lo volvieron a saltar a la hora de tomar la decisión o prefiere mantenerse en la sombra, mientras las cosas se enfrían.

Cualquiera de las dos deja claro que la figura del director deportivo, en estos tiempos en Chivas, es de oropel. Luego está el departamento de comunicación, que tiene una relación estrecha con Peláez, como si se cuidaran las espaldas. Buscan manejar la información como quieren, la sesgan, la condicionan. Si alguien es responsable de estos mensajes desatinados que el equipo ha dado al exterior es Édgar Martínez, cabeza de este departamento y por quien seguramente pasa todo antes de ver la luz.

Tal es el caso del posteo en el que culpan a los medios de comunicación de los actos de violencia en el hotel de concentración en la CDMX. Se lavan las manos, se protegen y cuentan su verdad, o la que ellos quieren que se difunda entre los amigos que han dejado en los medios de comunicación, aunque de eso no hablan, porque se vendría abajo la teoría de que la prensa es el enemigo.

Que si regresará Matías Almeyda, que si Ricardo Cadena terminará el torneo, que si les alcanzará para no hacer el ridículo... Nada de eso es tan importante como que el dueño entienda que este equipo necesita una limpia institucional, gente capaz, comprometida con el proyecto, sin intereses personales, y sobre todo profesional, porque el Guadalajara no merece que hoy lo tengan por los suelos y en boca de todos por cosas que no tienen que ver con el futbol cancha.

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