Desgraciadamente, las mujeres son el género más susceptible al desarrollo del cáncer de mama.
Alrededor del mundo, a través de programas, campañas y publicidad, se busca sensiblizar y concientizar a la población sobre el problema que dicho padecimiento causa no sólo al género femenino, sino a cualquier ser humano.
Específicamente, en México sólo el 10 por ciento de los casos son detectados en etapa uno, esto es con un tumor de menos de dos centímetros.
El 75 por ciento de los casos son descubiertos hasta la tercera etapa, lo que disminuye las posibilidades de recuperación total de un 85 por ciento en la primera etapa hasta un 35.
Es por eso que tanto la Organización Panamericana de la Salud como la Organización Mundial de la Salud, decidieron asignar el 19 de octubre como el Día Mundial de la Lucha contra el cáncer de mama, así como el mismo mes para lanzar una serie de estímulos para ayudar a las mujeres que estén en la órbita de la enfermedad.
La primera ocasión que se portó un lazo rosa en el mundo deportivo fue en 1991 para la fundación Susan G. Komen, que obsequió a los corredores del Maratón de New York, en alusión a los sobrevi¬vientes del cáncer de mama.
Según la misma OMS, cada año se detectan 1.38 millones de casos nuevos, de los cuales 458 mil acaban con la vida de una mujer.
La misma organización asegura que cada 30 segundos en algún lugar del mundo se diagnostica un cáncer de mama. En México es la segunda causa de mortalidad en mujeres entre 20 y 59 años.
De acuerdo a información del INEGI y del Instituto Nacional de Cancerología, en estados como Nuevo León, Chihuahua, Baja California y Sonora, registran los índices mayores de presencia de cáncer de mama en el país, mientras que estados como Chiapas, Campeche, Guerrero y Oaxaca, presentan índices menores de estos padecimientos; Puebla y Veracruz se encuentran en la parte intermedia de estos índices de casos.
Estas son las organizaciones que ‘se ponen el listón’:
El balón, en su cancha
Desde hace 11 años, equipos de la Liga MX y otras divisio¬nes son parte de la campaña para luchar contra el cáncer de mama, algunos dejan de lado sus colores tradicionales para agregar algo rosa en su indumentaria. La Fundación ‘Para Nosotras las Mujeres’ lleva poco más de una década unida con la Primera División en México para difundir el mensaje de prevención.
Emparrillado rosado
La NFL se ha vuelto una de las armas más importantes en dicha campaña, ya que Larry Fitzgerald, sufrió en carne propia la lucha contra dicha enfermedad, cuando a su madre le fue detectado cáncer de mama; perdiendo la vida el 12 de abril de 2013. La NFL en colaboración con la Sociedad Americana del Cáncer, se lanza la campaña ‘Una Atrapada Crucial: La Revisión Anual Salva Vidas’.
Batazo al cáncer
En las Grandes Ligas se realiza en el mes de mayo, cuando se festeja el día de las madres; siendo en ese día que los peloteros de los equipos usan distintivos en color rosa. A esta se suma la Liga Mexicana de Béisbol quien durante muchos años realizó la campaña ‘Ponchemos al cáncer de mama’.
A la lona
Empresas de Lucha Libre se han enfocado en beneficiar a las mujeres que se encuentran cerca del padecimiento. Específicamente, la WWE trabaja en colaboración con la asociación Susan G. Komen. Además de lo económico, la empresa de Vince McMahon coloca distintivos rosados en sus shows y la indumentaria de algunas superestrellas.
El triunfo más difícil: Estas son algunas deportistas que se han impuesto al padecimiento:
Martina Navratilova
Considerada como una de las mejores en la historia del tenis por sus 18 títulos en torneos Grand Slam y fue diagnosticada de cáncer en 2010 ya en su retiro, del cual se salvó satisfactoriamente.
Novlene Williams-Mills
La jamaiquina, ganadora tres veces olímpico en 4x400, fue diagnosticada en julio de 2012, antes de los Juegos en Londres. Pocas personas supieron de su afectación y ella compitió y se subió al podio. A sus 31 años, se hizo la mastectomía y volvió con éxito a competencia, para incluso ganar la medalla de plata en Río 2016.
Robin Roberts
La estadounidense es más conocida por su carrera en los medios, pero fue una destacada basquetbolista en la NCAA al punto de ser considerada una de las 100 jugadoreas con más influencia. Su carrera incluso la ha llevado al Salón de la Fama en WNBA en 2012, año en el que fue diagnosticada de cáncer, el que pudo vencer para hacer más grande su legado.
Karen Newman
La triatleta estadounidense estuvo con su país en el Mundial de 2001, donde ocupó el décimo lugar. En 2008, a sus 46 años, supo que tenía cáncer y de inmediato empezó su quimioterapia, sin abandonar la competencia. Incluso estuvo con Estados Unidos en el Mundial de Mayores en Cozumel (México) este año.
Edna Campbell
La estadounidense fue otra de las basquetbolistas que venció al cáncer en plena competencia. Diagnosticada en 2002, se mantuvo en la WNBA e incluso recibió en 2003 el premio Kim Perrot a la jugadora más deportiva. Ahora, tras retirarse en 2006, es activista contra el mal que padeció.
Jen Hanks
La estadounidense es una bicimontañista que en septiembre de 2016 viajó a competir en Chile y recuerda que cinco años atrás, para esa misma época, fue diagnosticada con cáncer de mama en segundo grado. En mayo de este año acabó con éxito su tratamiento y su historia es ejemplo en Estados Unidos.
Dorothy Hamill
La estadounidense fue campeona olímpica y mundial en 1976 y anunció a sus 52 años, en 2008, el tratamiento contra su cáncer, el cual pudo vencer.
Anita París
Jugadora de fútbol sala femenino en España que no se dejó derrotar por el cáncer de mama. Nacida el 8 de febrero de 1990, luego de tres años de tratamiento, lleva una carrera como deportista profesional.
Judy Rankin
La golfista estadounidense es miembro del Salón de la fama de ese deporte tras 26 torneos ganados. En mayo de 2006, a sus 61 años, fue diagnosticada pero lo superó en agosto de ese año.
Siempre Guerrera: Bibiana Candelas
Bibiana Candelas es una de las deportistas más icónicas de Coahuila.
La nacida en Torreón, jugadora All American durante tres años consecutivos, participó en dos Mundiales de la voleibol playero así como los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 en voleibol de playa.
Egresada del Tec de Monterrey, ahora encargada del área deportiva de dicha universidad, le fue detectado cáncer tipo Linfoma de Hodgkin en octubre del año pasado, pero la de la Laguna pudo salir adelante de dicha enfermedad.