5 formas de salir de las deudas por tarjetas de crédito
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Más allá de cuál sea su situación con el uso de la tarjeta de crédito, espero que dedique cierto tiempo a revisar su gasto con tarjeta y haga un plan que le ayude a lograr su independencia financiera.
En el segundo trimestre de 2016, los consumidores estadounidenses acumularon US$34.400 millones de deuda con tarjeta de crédito. Compárese eso con el segundo trimestre de 2007 (seis meses antes del inicio de la Gran Recesión) cuando se llegó a US$31.900 millones. Desde el punto de vista acumulativo, los estadounidenses se endeudaron efectivamente por un total de US$912.000 millones en deuda con tarjeta de crédito al término del segundo trimestre de 2016. Nuevamente, es útil comparar esa cifra con la acumulación de deuda con tarjeta de crédito al término del segundo trimestre de 2007, cuando este tipo de deuda alcanzó un total de US$898.000 millones.
Por primera vez en la historia, Estados Unidos se apresta a superar el billón de dólares en deuda pendiente con tarjeta de crédito. Otros informes hacen referencia a la obsesión por gastar dinero con tarjetas de crédito, señalando que el hogar medio tiene deuda con tarjeta de crédito por US$15.675. Ciertamente, esto debe ser un llamado de atención para que todos revisemos nuestros hábitos de gasto.
Vivimos en una sociedad consumista. Un intelectual calificó incluso nuestra época como de “vida consumidora”, en la que se vive para impresionar, jugar y comprar, independientemente de la cantidad de dinero que se tiene. No sólo a nosotros nos gusta esa vida. A las compañías de tarjetas de crédito les encanta nuestro comportamiento.
Las atractivas ofertas de “tasa de interés 0”, “comisiones iniciales bajas” y “le devolvemos su dinero” son parte de las tácticas de marketing que utilizan habitualmente las compañías de tarjetas de crédito. Funcionan bastante bien. De hecho, estas empresas registraron una abultada ganancia de US$95.000 millones en 2014. Con beneficios tan altos, no sorprende que las compañías de tarjetas de crédito sigan haciendo marketing, vendiendo y poniendo nuevas tarjetas de crédito en las manos de cualquiera que esté en condiciones de tenerla.
Puede ser que usted tenga una buena excusa para sumergirse en una situación de mucho endeudamiento: sus hijos van a la universidad, tiene visitas hospitalarias de urgencia y necesita reparar su auto, entre muchas otras razones legítimas. Sin embargo, eliminar su deuda con tarjeta de crédito debería ser uno de sus principales objetivos financieros. No sólo le dará tranquilidad, sino que le abrirá un camino hacia la independencia financiera.
Si hace una búsqueda en Google sobre reducción de la deuda con tarjeta de crédito encontrará páginas y páginas de soluciones para atacar la epidemia de endeudamiento personal. Hay incluso organizaciones sin fines de lucro que se proponen ayudar a la gente a salir de su deuda con tarjeta de crédito. Después de ver docenas de artículos y comparar numerosas sugerencias, recopilé una breve lista de las maneras más populares y comunes de salir de la deuda con tarjeta de crédito:
1. Consolide: si tiene una serie de tarjetas de créditos, trate de transferir los saldos a una sola. El proceso de unificar toda la deuda en una tarjeta ayuda a organizar la deuda y hace que resulte más fácil de manejar.
2. Mejore las tasas de interés de sus tarjetas de crédito: simplemente, llame al emisor y pida tasas más bajas.
3. Presupueste: Haga un presupuesto y respételo.
4. Deje de usar sus tarjetas de crédito: ese paso es muy simple y obvio. Pero no cancele de inmediato la tarjeta de crédito ya que puede afectar su puntaje crediticio.
5. Motívese y dé muestras de fuerza de voluntad: decídase a comprar sólo las cosas que necesita. Elimine las cosas que desea.
Más allá de cuál sea su situación con el uso de la tarjeta de crédito, espero que dedique cierto tiempo a revisar su gasto con tarjeta y haga un plan que le ayude a lograr su independencia financiera. Recuerde, no es un problema si paga cada mes el total de la tarjeta. Pero en caso contrario, le conviene convertir en una forma de vida el pago constante de los intereses de la tarjeta de crédito.