Alza en metales, retrasaría la transición energética, anticipa el FMI
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CDMX.- El Fondo Monetario Internacional (FMI), advirtió que el alza en el precio de los metales, la transición energética en el mundo podría retrasarse.
Analistas del organismo multilateral, pusieron de manifiesto que si bien materiales como el cobalto y el níquel, estarían creando un periodo de prosperidad para las principales economías exportadoras, la escalada de precios podría durar hasta finales de la presente década.
Lo anterior podría descarrilar o retardar la propia transición energética en el era de energías limpias.
En un texto publicado en el blog del FMI, señalaron que los precios de los metales industriales, que son esenciales para la economía mundial, han registrado un importante repunte pospandémico, conforme se ha reabierto las economías.
Como ejemplo, señalaron que el litio que se usa para las baterías de los vehículos eléctricos, podría subir del nivel que tenía en el 2020 de aproximadamente de 6 mil dólares la tonelada métrica a alrededor de 15 mil dólares a finales de esta década, y permanecer en niveles elevados durante la mayor parte de la siguiente en 2030.
En tanto que los precios del cobalto y níquel también registrarían incrementos similares en los próximos años, estimaron.
Mientras que la demanda de metales podría dispararse, la oferta tiende a reaccionar de forma lenta a las señales de precios, lo cual en parte depende de la producción.
Hicieron ver que el cobre, el níquel y el cobalto se extraen de minas, con procesos que requieren fuertes inversiones y tardan en promedio más de una década en pasar del descubrimiento a la producción.
En cambio, el litio suele provenir de manantiales minerales y salmueras, y se extrae bombeando agua salada subterránea.
Destacaron que esto acorta los tiempos de gestación de la nueva producción a un promedio de aproximadamente cinco años.
El análisis del FMI se centró concretamente en la meta de limitar los aumentos mundiales de la temperatura a 1.5 centígrados, lo cual exigiría una transformación del sistema energético que podría elevar considerablemente la demanda de metales en la medida en que las tecnologías de bajas emisiones —energía renovable, vehículos eléctricos y captura de hidrógeno y carbono— usen más metales que los combustibles fósiles.
En el escenario de amplio alcance de la AIE, el consumo de litio y cobalto tiene que aumentar más de seis veces para cubrir las necesidades de las baterías y otros usos de energía limpia.
En un escenario de cero emisiones netas, solo el auge de la demanda de los cuatro metales necesarios para la transición energética sextuplicaría el valor de su producción, a USD 12,9 billones a lo largo de dos décadas. Esta cifra podría aproximarse al valor estimado de la producción de petróleo en un escenario de cero emisiones netas en ese período.