Antes de un mes, datos biométricos serán obligatorios en bancos: CNBV
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Cuando un cliente requiera un crédito o abra una nueva cuenta de ahorro, la institución le solicitará sus huellas digitales
En breve, de acuerdo con una nueva reglamentación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que está por publicarse, los bancos tendrán la obligación de pedir a los clientes que soliciten nuevos créditos o abran nuevas cuentas de ahorro, sus huellas dactilares, mismas que serán verificadas en el momento ante la base de datos del Instituto Nacional Electoral (INE).
Fernando Rodríguez Antuña, vicepresidente de Supervisión de Grupos e Intermediarios de la CNBV, explica que el objetivo central de esta nueva medida es disminuir de forma importante los casos de robo de identidad de los clientes, pues aunque aclara que no se trata aún de un foco rojo para el sistema financiero mexicano, sí ha llegado a representar afectaciones importantes para el patrimonio de los mexicanos.
“A nivel sistema, con el robo de identidad no hay un semáforo rojo. Sin embargo los temas que hay y los casos que hay de robo de identidad son relevantes para los usuarios del sistema financiero mexicano (...) porque al momento que a alguien le roban la identidad, más allá de la molestia de que esté recibiendo llamadas de cobro, es una afectación en el buró de crédito. Y si son casos de robo de identidad que incluyen cuentas de captación, la cosa se complica, porque puedes tener temas de posible evasión fiscal y, más grave aún, puedes tener temas hasta de presunción de utilización de recursos de procedencia ilícita”, precisa.
En entrevista, el funcionario estima que esta nueva regulación, que está en su etapa final de discusión y análisis, se estaría publicando en menos de un mes, y que en alrededor de un año se estaría aplicando a 100%, dado que se dará un tiempo a los bancos para que la desarrollen, aunque, afirma, los siete grandes bancos que concentran 80% de la actividad, ya están casi listos.
El proceso que se seguirá es el siguiente: cuando un cliente llegue al banco y pida un nuevo crédito o abrir una nueva cuenta de ahorro, la institución le pedirá, además de los requisitos tradicionales, las huellas de sus 10 dedos. De inmediato la entidad pedirá al INE la validación de la información, y el organismo electoral (que es el que cuenta con la mayor base de datos personales del país) dirá si es o no la persona que está solicitando el servicio.
“Con este proceso lo que estamos garantizando es que el cliente realmente sea el que abra la cuenta y no sea un tercero”, señala.
Además, enfatiza, los bancos decidirán (no están obligados) a crear sus propias bases de datos de huellas digitales, para acelerar los procesos futuros.
Fernando Rodríguez aclara que este nuevo requisito será para todas las solicitudes de nuevos productos de crédito y captación, aunque para las cuentas de ahorro de niveles 1 y 2 (que son de las más básicas, limitadas y con las que se busca una mayor inclusión) no será obligatorio.
“La propia regulación que desarrollamos en la comisión no es para generar una barrera en cuanto a la inclusión. Entonces si empiezas a poner demasiados candados en productos que ya fueron diseñados y están regulados para fomentar la inclusión financiera, sería muy complicado”, dice.
Menciona que además será primero en los productos de crédito al consumo donde se aplique esta nueva regulación, dado que es en este sector donde se presentan más los casos de robo de identidad. Después será en los financiamientos automotriz, hipotecario y comercial.
Esta nueva regulación sólo aplicará para la exigencia de la huella digital, dado que es el elemento que puede hoy verificarse de una mejor forma ante la base de datos del INE. No obstante, la CNBV no descarta que si los bancos quieren instrumentar en sus procesos otros elementos biométricos como el reconocimiento de iris, facial, de voz y otros, puedan hacerlo.
“Si un banco el día de mañana arma un cajón de toma de iris, de voz, que es igual de robusto (que el de huella digital), hay una excepción de la regla para que vengan, nosotros lo revisamos y si nos satisface, lo podremos incluir”, señala Luis Leyva, director general de desarrollo regulatorio de la CNBV.
De acuerdo con Fernando Rodríguez, hoy bancos de los más grandes ya están muy avanzados en este tema, por lo que seguramente en cuanto entre la regulación en vigor, empezarán a pedir la huella digital, adelantándose incluso a los tiempos.
BBVA Bancomer y Citibanamex se dicen listos
Bancos de los más grandes que operan en el país, como BBVA Bancomer y Citibanamex, saludan esta medida que combatirá de forma importante el robo de identidad, y además se dicen ya listos para comenzar no sólo a pedir la huella digital, sino utilizar otros elementos biométricos en la identificación de sus clientes.
“BBVA Bancomer está completamente preparado. Tenemos varios pilotos en algunos productos ya con todos los biométricos puestos y estaremos haciendo un despliegue en el segundo semestre, de forma relevante, en todas las sucursales, ventanillas y puntos de venta”, comenta Eduardo Osuna, vicepresidente y director general de este banco.
Pero añade que no sólo están probando ya el tema de la huella digital, sino también otros elementos biométricos como reconocimiento facial y de voz. Adelanta también que en sus cajeros automáticos, en breve, también ya se solicitará la huella dactilar como condición para la disposición de efectivo, lo mismo que en ventanillas.
Ernesto Torres, director general de Banamex, coincide en que se trata de una medida que este banco de capital estadounidense ya aplica desde hace algunos años.
“Lo que va a suceder es lo que nosotros empezamos hace cuatro años. La validación de huellas digitales con el INE la tenemos en todas las sucursales desde hace más de un año. Está ampliándose a toda la banca. Nosotros ya lo hicimos, los otros bancos tienen que alcanzarnos”, comenta.
Ambos banqueros reconocen, empero, que más allá de que cada banco tenga su base de datos de huellas digitales y otros biométricos, sería mejor que hubiera un solo registro nacional, en el que se incluyeran los de entes gubernamentales como Relaciones Exteriores, el SAT, y otros como los de las afores, y ahora los de la banca.