Buró de Crédito: ¿Vas a ser aval?... píenselo bien pues podrías terminar con historial negativo
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Ser aval de un mal pagador es una de las principales causas por las que las personas están boletinadas en el Buró de Crédito
En ocasiones, por querer ayudar a una amistad o a un familiar a conseguir un crédito no pensamos en las consecuencias a futuro, pues antes de prestarte como aval debes de conocer algunos mitos y verdades que existen sobre el tema.
Un aval es una persona física o moral, que asegura que la deuda será saldada. En otras palabras podemos decir que si la persona o una empresa que contrajo el crédito no lo paga, la institución que otorgó el préstamo tiene el derecho de exigir al aval que cubra la deuda pendiente.
De esta forma, la deuda pasará a nombre de la persona que se prestó para ser aval, por lo tanto, tendrás la obligación de pagarla aunque no hayas recibido, gastado ni utilizado un peso de ese dinero.
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Los expertos siempre han recomendado no prestarse a este tipo de prácticas, pues se corre el riesgo de adquirir una deuda ajena y tener que pagarla de forma obligatoria.
En caso de no cumplir con la obligación de liquidar la deuda, las instituciones reportan el comportamiento ante Buró de Crédito, lo cual deriva en una mancha en el historial crediticio y en una mala puntuación para el score crediticio.
Sin embargo, parece que los mexicanos prefieren no seguir los consejos de los expertos. De acuerdo con la comparadora de servicios financieros Coru y con la encuestadora Feebbo, después de realizar un sondeo en conjunto, se concluyó que casi el 30% de la población mexicana tiene problemas en Buró de Crédito por prestarse a ser aval de un conocido.
El 29.4% de los mexicanos tiene este problema financiero. Esto deriva en otros conflictos como la imposibilidad de solicitar un crédito de cualquier tipo: hipotecario, automotriz, etc.
Por si fuera poco, de acuerdo con la Condusef, “la ley ampara el pago de la deuda e incluso puede llegarse a un embargo en contra del aval; en caso de que este carezca de recursos para enfrentar sus obligaciones, se procede a retener sus bienes”.
¿Me puedo ir al Buró de Crédito si soy aval?
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la persona que funge como aval de un mal pagador sí puede terminar directamente en el Buró de Crédito, de hecho, es una de las principales causas por las que las personas están boletinadas en dicha instancia.
Según un sondeo realizado por la comparadora de servicios financieros Coru.com y la encuestadora Brad.Feebbo, el 29.4 por ciento de la población mexicana tiene un mal historial en el Buró de Crédito por ser aval de un conocido.
Pero eso no es todo, pues la Condusef afirma que tener un adeudo con un banco, aunque tú no hayas solicitado el préstamo, se podría proceder con un embargo en tu contra, ya que la ley ampara el pago de la deuda, y por ende se procede a la retención de sus bienes.
Cabe señalar que una vez que la deuda queda saldada, la persona que fungió como aval y se vio afectado por el deudor, puede tomar acciones legales en contra de éste, aunque esto implica un largo proceso, el cual no garantiza el pago correspondiente.
¿Qué hacer si te piden ser aval?
Si algún familiar o conocido te pide ser su aval, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los usuarios de Servicios Financieros te da una serie de recomendaciones que debes tomar en cuenta, mismas que te compartimos a continuación:
• Investiga a quién te pide ser su aval. Esto tiene la finalidad de que compruebes que la persona es responsable y comprometida con sus pagos.
• Conoce el tipo de crédito que se va a solicitar. El objetivo es el de poder enfrentar las implicaciones de la deuda en caso de que se incumpla con ésta.
• Averigua sus ingresos. Saber que los ingresos de la persona son estables y lo suficientes para saldar la deuda, es necesario para tu tranquilidad.
• Cuenta con un respaldo económico. Más vale estar preparado, por lo que en caso de que la deuda pase a ti, lo mejor es que cuentes con un ahorro para poder liquidarla.
• Buena comunicación. Tener un buen acercamiento con la persona que pida el crédito te dará mayor tranquilidad.
Ahora que sabes que al ser aval sí puedes terminar en el Buró de Crédito, lo mejor es que pienses dos veces si quieres prestar tu nombre a la persona que pedirá un préstamo, pues podría traerte una mala experiencia.