Economía caerá 12.8% al final de 2020, prevé Banxico
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La previsión anterior del Banco de México estimó que, con base en el primer trimestre de 2020, la economía mexicana caería hasta un -8.8 por ciento, en caso de darse una gráfica en forma de “V” profunda. El pronóstico del segundo trimestre del año empeoró.
El Banco de México (Banxico) prevé que si la recuperación económica se da en forma de “U” profunda, el Producto Interno Bruto (PIB) caerá hasta un -12.8 por ciento al cierre de 2020; sin embargo, la recuperación en 2021 sería rápida, con un aumento del 1.3 por ciento de la economía nacional.
El Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que la crisis económica, profundizada por la pandemia de la COVID-19 será en forma de “V” alargada.
El banco central también emitió previsiones en caso de que esta sea la forma en que se de, en el peor escenario, el de una “V” profunda, el PIB descenderá un -11.3 por ciento, con una recuperación de 2.8 por ciento en 2021. La recuperación en forma de “V” significaría un descenso del -8.8 por ciento del PIB con un avance del 5.6 por ciento en 2021.
La analista de Banco Base, Gabriela Siller, estimó que se ajustarían a la baja las previsiones de crecimiento económico para el 2020 y adelantó la importancia de la previsión del ritmo de la recuperación económica que anticipa para 2021.
El pronóstico emitido por el Banxico este miércoles significaría el peor descenso para la economía nacional desde 1932.
Las previsiones anteriores del banco de México no se acercaban al una caída del -10 por ciento del PIB anual al cierre de 2020, sin embargo, con base en los datos registrados durante la primera mitad del año, los pronósticos superaron casi en 5 puntos porcentuales el peor escenario estimado.
Apenas el martes la agencia calificadora Moody’s estableció en su último reporte que la economía mexicana tendrá una contracción del -10 por ciento. El planteamiento empeoró con respecto al que presento en junio pasado, cuando estimaba una caída del -7 por ciento.
“Las medidas de distanciamiento social impuestas en la mayoría de los países para hacer frente a la pandemia de COVID-19 han sido necesarias para enfrentar la propagación de la epidemia, aunque han tenido importantes efectos adversos sobre la actividad económica al restringir significativamente la movilidad de las personas”, recordó el Banxico.
Destacó que en ambiente económico internacional golpeado por el nuevo coronavirus, la inflación general y la subyacente de las economías avanzadas se colocó por debajo de los objetivos de sus respectivos bancos centrales, mismos que mantuvieron las tasas de interés en niveles históricamente bajos, en busca de un funcionamiento ordenado de los mercados financieros.
Las afectaciones principales que el Banxico observó para la economía mexicana se relacionaron con los choques derivados de la pandemia de COVID-19, principalmente observados en el mes de marzo. En el primer mes de la contingencia sanitaria en el país, la economía enfrentó un incremento considerable en la aversión al riesgo global, la caída de los precios del petróleo y reducciones en la calificación soberana y de Pemex.
Este contexto adverso cambió en el segundo trimestre del año y los precios de los activos financieros en México comenzaron a recuperarse.
En las condiciones de empleo el Banxico observó incertidumbre en torno a las previsiones de crecimiento de las afiliaciones al Instituto mexicano del Seguro Social (IMSS). Presentó un rango amplio de posibles resultados que prevén que al cierre de 2020 haya una variación negativa de entre 1 mil 100 y 750 mil puestos de trabajo y para 2021 podría presentarse una variación de entre 100 y 450 mil puestos de trabajo.
La balanza comercial del país podría colocarse entre 3.3 y 8.8 miles de millones de dólares (0.3 y 0.9 por ciento del PIB), al cierre del año. El saldo en la cuenta corriente se colocó en el rango de -6.0 y 5.0 miles de millones de dólares (-0.6 y 0.5% del PIB).
La previsión para el año entrante es de un saldo de entre -5.7 y 4.2 miles de millones de dólares (-0.5 y 0.4 del PIB) y un saldo en la cuenta corriente de entre -18.1 y -2.3 miles de millones de dólares (-1.5 y -0.2 del PIB).
La posible evolución de la inflación prevé que, en el mediano plazo, se ubique alrededor de 3 por ciento. Para el segundo trimestre de 2021 se eleva la revisión considerada para la inflación no subyacente, relacionada con el alza de los precios de los energéticos, por lo que desde el tercer trimestre de 2021 se mantuvieron similares a los del Informe anterior.
“Es posible que la reactivación presente altibajos e intermitencias, particularmente desde una visión de más alta frecuencia, y que, como resultado de diferencias en los retos que se enfrentan para una recuperación plena, la dinámica entre sectores y regiones no sea uniforme”, adelantó el banco central.
Los riesgos para el crecimiento observados por el Banxico son la prolongación de las medidas de distanciamiento social o se recrudezcan; más episodios de volatilidad en los mercados financieros; que las medidas de apoyo sean insuficientes; que las secuelas de la pandemia sobre la economía sean más permanentes. También, que se observen más deterioros adicionales en la calificación de la deuda soberana y la de Pemex; además de la persistencia de la debilidad de los componentes de la demanda agregada.