No quedarse sordo en el trabajo

Dinero
/ 17 enero 2020

    El ruido laboral produce muchos problemas de salud en los trabajadores que van más allá de la pérdida de la capacidad auditiva. El estrés, los vértigos o la hiperacusia son algunos de los problemas asociados a la exposición dañina al sonido en el entorno laboral.

    Aunque no sea un riesgo en el que se repare fácilmente, dada la imposibilidad de percibirlo visualmente, la exposición al ruido en el entorno laboral es una fuente de innumerables complicaciones en la salud del trabajador.

    Y no solo por la pérdida de la capacidad auditiva, que puede ser lo primero en lo que piense cualquiera. La exposición continuada al ruido, así como la exposición puntual a ruidos excesivos, provocan problemas de estrés y ansiedad, y otros como trastornos de humor y dificultad de concentración. Además, si el puesto de trabajo presenta riesgos de accidentes, debe tenerse en cuenta que estas complicaciones aumentan el riesgo de sufrirlos.

    Existen varias tipologías de medidas preventivas para evitar los efectos nocivos de las actividades ruidosas.

    1.- Métodos de trabajo que minimicen la necesidad de exponerse al ruido, así como aplicación de equipos de trabajo y de protección que reduzcan el impacto del mismo.

    2.- Diseño específico de los centros y puestos de trabajo.

    3.- Reducción técnica del ruido, empleando medios técnicos como pantallas de cerramientos, recubrimientos absorbentes, amortiguamiento, aislamiento… o bien mediante una limitación del tiempo e intensidad de exposición y una organización del trabajo que respete estos principios.

    El empresario debe preparar protocolos de actuación, señalizando los puestos de trabajo y lugares particularmente expuestos y adoptando medidas adaptadas a las características del trabajador y del uso del espacio. Por ejemplo, la ley prohíbe que las zonas de descanso, cantinas y similares superen los niveles acústicos que permitan a los trabajadores reposar.

    Se han señalado algunas de las fuentes legales que protegen a los trabajadores frente a los riesgos que provoca el ruido en el entorno laboral. En caso de incumplimientos de la normativa de Prevención de Riesgos Laborales, el empresario podría ser demandado por la vía social.

    Además, el trabajador lesionado tendrá también acceso a la vía civil, donde podrá ejercitar acciones de indemnización por daños físicos y morales. Además, en los casos más extremos, esta responsabilidad civil podría articularse con responsabilidad penal. En sede penal, el empresario podría incurrir en un delito de lesiones, pero también en delitos relacionados con el orden social, como por incumplimiento de la normativa de Prevención de Riesgos Laborales.

    Director del área de Recursos Humanos y del Servicio de 
    Mentoring en Cerem International
    Business School en España

     

     

    TEMAS

    COMENTARIOS

    NUESTRO CONTENIDO PREMIUM