Quinta ronda de TLCAN 2.0 finalizó con EU chocando con México y Canadá

Dinero
/ 22 noviembre 2017

Robert Lighthizer expresó que a menos de que Canadá y México atiendan las principales demandas de Washington, las negociaciones para modernizar el acuerdo comercial "no llegarán a un resultado satisfactorio"

Al cierre de la quinta ronda de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, advirtió que a menos que Canadá y México atiendan las principales demandas de Washington, las conversaciones para modernizar el acuerdo “no llegarán a un resultado satisfactorio”.

“Hasta el momento no hemos visto evidencia de que Canadá o México estén dispuestos a comprometerse seriamente con disposiciones que conduzcan a un acuerdo equilibrado”, expresó Lighthizer, quien agregó que espera que sus dos vecinos negocien “de una manera seria, para que podamos ver un progreso significativo antes de fin de año”.

Señaló que el déficit automotriz es la “razón número uno” por la que se encuentran en este proceso, debido a las reglas de origen, que determinan qué cantidad de producto debe producirse en América del Norte para poder comerciar sin aranceles.

Ildelfonso Guajardo, secretario de Economía, reviró que siempre ha sabido que la delegación estadounidense tiene como objetivo rebalancear el comercio, un objetivo que no comparte, pero que sí está dispuesto a negociar.

“Independiente de que México esté de acuerdo o no en que un déficit comercial es por sí mismo un objetivo, siempre hemos dicho que con todo gusto podemos reconsiderar el rebalanceo del comercio”, dijo.

Incluso, aceptó que es necesario tener un mayor contenido regional de América del Norte, pero consideró que la propuesta de los estadounidenses para incrementar las partes americanas en los coches producidos en la región despierta muchas dudas. Señaló que la propuesta de elevar el contenido regional de 62.5 a 85 por ciento en tres años revela un desconocimiento de la industria.

Chrystia Freeland, ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, señaló que el plan de reglas de origen de Estados Unidos es inviable y podría dañar a la industria automotriz de Norteamérica “Hay algunas áreas donde se han presentado propuestas extremas y simplemente no podemos aceptarlas. El resultado neto sería negativo para nuestros países”, dijo.

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