‘Revive’ el Salón del Automóvil de Ginebra, pero acecha el fantasma de la extinción
Tras cuatro años de suspensión, el evento regresa en 2024 con la marcada ausencia de los grandes fabricantes occidentales, así como los japoneses y coreanos, lo que será aprovechado por las chinas BYD y MG para consolidar su ‘invasión’ a Europa
Ante el acecho del fantasma del fin de los salones del automóvil, este lunes dará inicio el Salón del Automóvil de Ginebra 2024, que tras cuatro años de suspensión en esta ocasión contará con una escasa participación de fabricantes, destacando por su ausencia las grandes armadoras occidentales.
Este año el evento, a realizarse del 26 de febrero al 3 de marzo, verá la ausencia de firmas como la alemana Volkswagen o las estadounidenses General Motors, Ford Motor o el conglomerado Stellantis, mientras que otras grandes que no estarán presentes son las japonesas Toyota, Nissan o Mazda, así como las coreanas KIA Motors y Hyundai.
Es más fácil hacer una lista de las firmas que sí asistirán y en la que destacan las chinas BYD y MG Motor, además de Renault, Dacia, Isuzu, Lucid, Microlino y Pininfarina.
La disminución del número de participantes corresponde a que cada vez más marcas de autos eligen plataformas alternativas, presentaciones digitales o eventos locales para presentar sus vehículos.
En 1947, el Salón del Automóvil de Ginebra era la primera exposición mundial de la industria automovilística que volvía a abrir sus puertas después de la Segunda Guerra Mundial. Este año, sin embargo, es el último de los grandes salones que vuelve después del paréntesis de la pandemia.
En los años 2020 a 2023 se canceló el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra (GIMS, por sus siglas en inglés). Y en 2023 no se celebró en marzo, como es habitual, sino en Qatar en el mes de octubre antes del Gran Premio de la Fórmula Uno. A la exposición celebrada en el Estado del Golfo Pérsico acudieron 180 mil visitantes, mientras que para esta edición 2024 se estima que habrá unos 200 mil concurrentes.
Históricamente, el Salón de Ginebra era calificado como uno de los hitos más importantes del calendario de la industria automotriz, ofreciendo a los fabricantes una plataforma para presentar a la industria y el público en general sus últimas innovaciones y conceptos más avanzados.
Sin embargo, en años recientes, los salones del automóvil han perdido terreno frente a eventos más específicos y privados organizados por las propias marcas que adoptaron este camino antes la fuerte inversión que implica asistir a estos encuentros.
‘¿SE EXTINGUIRÁN LOS AUTOSHOWS?’
Para la edición 2024 del Salón del Automóvil de Ginebra, casi todos los fabricantes consolidados se retiraron. ¿Qué significa esto para el futuro de la exposición? ¿Y hacia dónde se dirige este sector del que dependen muchas empresas proveedoras en Suiza?
Sobre la transformación de la industria automovilística habla Stefan Bratzel, fundador y director del Center of Automotive Management (CAM) en Bergisch Gladbach y uno de los expertos del automóvil más destacados de Europa.
“Creo que ya solo quedan pocas ferias guía importantes. Relevantes son las de Shanghái y Pekín. También incluiría la feria bienal IAA en Alemania. Pero después ya resulta difícil nombrar a más, porque el formato de los salones del automóvil tiene cada vez menos encaje en el mundo actual.
“Hoy, los fabricantes buscan otros canales para promocionar sus vehículos. En lugar de celebrar grandes eventos, se acercan cada vez más al público a través de las redes sociales o con tiendas pop-up en los centros urbanos. Además, el paisaje ferial se ha transformado. Juegan un papel relevante las ferias de electrónica porque el automóvil se ha convertido en un producto digital”, expresa.
Bratzel destaca que la relación entre costes elevados y rentabilidad ya no es ventajosa. “Los fabricantes se piensan muy bien en qué quieren gastarse el dinero. Personalmente, siempre me gustaba ir a Ginebra porque se trataba de una muestra muy compacta. Pero el flojo número de expositores este año significará, probablemente, el fin de la muestra. Puede que me equivoque, pero, en este momento, no veo cómo puede salvarse”, apunta.
Para el experto, Ginebra era una especie de plataforma neutral del sector, donde se juntaban fabricantes de los países vecinos, de Japón y Estados Unidos, sin embargo, en cierto modo era una ventaja para los alemanes.
”Suiza tenía una función interesante cuando las muestras automovilísticas aún cumplían su función. Pero esa época de resplandor ya ha terminado y no creo que vaya a volver”, reitera.
EVOLUCIÓN DE LA MERCADOTECNIA
Para Bratzel, la mercadotecnia del sector automotor ha cambiado. Las salas de exposición ya no producen imágenes atractivas para plataformas como TikTok o Instagram. ¿Se convertirá internet finalmente en el mayor enemigo de las muestras automovilísticas?
La digitalización es un tema central en esta transformación, y lo es por la manera como los fabricantes se presentan a los clientes, a través de imágenes y elementos interactivos. Bratzel se plantea una cuestión fundamental: ¿cómo se transformará el automóvil? y ¿cuál será el futuro modelo a seguir?
”Antes, el automóvil se asociaba con estatus y diseño. Pero ahora esto está cambiando con gran dinámica. La mercadotecnia tiene que reaccionar ante esta nueva situación. Para algunos clientes, la movilidad básica es esencial.
”Y luego existe el segmento de alta gama. Para alimentar la marca, se promocionan regatas y torneos de golf y tenis. En las grandes muestras, algunas marcas se hundieron literalmente, por lo que empezaron a buscar sus propias plataformas ya hace algunos años”, señala.
MARCAS CHINAS, POR SU CONSOLIDACIÓN
De acuerdo con Stefan Bratzel, parece que las exposiciones clásicas siguen teniendo futuro en China y para los grandes fabricantes de dicho país.
En China se da la circunstancia de que todavía existen muchos clientes que se motorizan por primera vez. Al mismo tiempo, la digitalización está muy avanzada. No obstante, las muestras automovilísticas de Shanghái y Pekín seguirán todavía algunos años.
En Europa, en cambio, se centrará todo en una feria líder: la IAA. París ya no tienen ninguna importancia. Todas las demás muestras tampoco juegan ya un papel relevante a escala internacional. Son meras ferias regionales, dice.
“La transformación del sector del automóvil con la digitalización y la electrificación también sacude las jerarquías establecidas. ¿Estamos ante un nuevo orden mundial automovilístico liderado por China? Totalmente. Cuando doy conferencias, siempre describo el nuevo universo que se está formando, con los nuevos actores que juegan un papel crucial en la era de la electrificación y la digitalización”, dice el experto.
Tesla se ha establecido como marca. En China sobrevivirán, con toda seguridad, marcas como BYD y MG. Futuro tendrán igualmente actores de macrodatos como Nvidia, Alphabet, Tencent, y también juegan sus bazas consorcios como Sony, Honda y Huawei. En cambio, proveedores consolidados como Bosch tendrán que reconsiderar su futuro papel.
En Ginebra, los dos más grandes fabricantes que estarán presentes son BYD y MG, y hay sospechas de que aprovecharán el vacío en Ginebra para introducirse en el mercado suizo.
Es muy posible. Ambas marcas poseen ya una presencia muy fuerte a escala mundial. También querrán incrementar su importancia en el mercado europeo. Pero esto no sucederá de un día para otro. Primero tendrán que adquirir experiencia.
No obstante, al igual que Hyundai hace 20 años, existe la posibilidad de que los chinos consigan acaparar cuotas de mercado relevantes con una cadena de valor propia en Europa.
Fabricantes como BYD, Chery (Omoda, Jaecoo), MG (SAIC) y muchos otros están conquistando Europa con modelos eléctricos, sin olvidarnos de coches de combustión como el MG ZS, que se ha convertido en un tiempo récord en uno de los más vendidos en España.
El récord de importaciones desde el puerto de Barcelona, que se ha convertido en una de las grandes puertas de entrada a Europa desde China, confirma el peso creciente de los nuevos competidores asiáticos.
Así, el Salón de Ginebra es una secuela más del terremoto que está provocando la expansión de las marcas chinas, un fenómeno que se suma a la tendencia anterior de cuestionar las grandes inversiones en estos eventos feriales por parte de muchos fabricantes.
Además, la traumática cancelación del salón de 2020 a pocos días del inicio, cuando los estands estaban casi terminados, provocó tensiones entre el sector de la automoción y los organizadores del salón en relación con la recuperación o compensación de los gastos que realizaron.
De momento, las marcas del gigante asiático aprovecharán la oportunidad para mostrar sus nuevos modelos en Ginebra en busca de los consumidores suizos y de toda Europa.
¿SE EXTINGUIRÁN LOS AUTOSHOWS?
Para la edición 2024 del Salón del Automóvil de Ginebra, casi todos los fabricantes consolidados se retiraron. ¿Qué significa esto para el futuro de la exposición? ¿Y hacia dónde se dirige este sector del que dependen muchas empresas proveedoras en Suiza?
Sobre la transformación de la industria automovilística habla Stefan Bratzel, fundador y director del Center of Automotive Management (CAM) en Bergisch Gladbach y uno de los expertos del automóvil más destacados de Europa.
“Creo que ya solo quedan pocas ferias guía importantes. Relevantes son las de Shanghái y Pekín. También incluiría la feria bienal IAA en Alemania. Pero después ya resulta difícil nombrar a más, porque el formato de los salones del automóvil tiene cada vez menos encaje en el mundo actual.
“Hoy, los fabricantes buscan otros canales para promocionar sus vehículos. En lugar de celebrar grandes eventos, se acercan cada vez más al público a través de las redes sociales o con tiendas pop-up en los centros urbanos. Además, el paisaje ferial se ha transformado. Juegan un papel relevante las ferias de electrónica porque el automóvil se ha convertido en un producto digital”, expresa.
Bratzel destaca que la relación entre costes elevados y rentabilidad ya no es ventajosa. “Los fabricantes se piensan muy bien en qué quieren gastarse el dinero. Personalmente, siempre me gustaba ir a Ginebra porque se trataba de una muestra muy compacta. Pero el flojo número de expositores este año significará, probablemente, el fin de la muestra. Puede que me equivoque, pero, en este momento, no veo cómo puede salvarse”, apunta.
Para el experto, Ginebra era una especie de plataforma neutral del sector, donde se juntaban fabricantes de los países vecinos, de Japón y Estados Unidos, sin embargo, en cierto modo era una ventaja para los alemanes.
“Suiza tenía una función interesante cuando las muestras automovilísticas aún cumplían su función. Pero esa época de resplandor ya ha terminado y no creo que vaya a volver”, reitera.
EVOLUCIÓN DE LA MERCADOTECNIA
Para Bratzel, la mercadotecnia del sector automotor ha cambiado. Las salas de exposición ya no producen imágenes atractivas para plataformas como TikTok o Instagram. ¿Se convertirá internet finalmente en el mayor enemigo de las muestras automovilísticas?
La digitalización es un tema central en esta transformación, y lo es por la manera como los fabricantes se presentan a los clientes, a través de imágenes y elementos interactivos. Bratzel se plantea una cuestión fundamental: ¿cómo se transformará el automóvil? y ¿cuál será el futuro modelo a seguir?
“Antes, el automóvil se asociaba con estatus y diseño. Pero ahora esto está cambiando con gran dinámica. La mercadotecnia tiene que reaccionar ante esta nueva situación. Para algunos clientes, la movilidad básica es esencial.
“Y luego existe el segmento de alta gama. Para alimentar la marca, se promocionan regatas y torneos de golf y tenis. En las grandes muestras, algunas marcas se hundieron literalmente, por lo que empezaron a buscar sus propias plataformas ya hace algunos años”, señala.
MARCAS CHINAS, POR SU CONSOLIDACIÓN
De acuerdo con Stefan Bratzel, parece que las exposiciones clásicas siguen teniendo futuro en China y para los grandes fabricantes de dicho país.
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En China se da la circunstancia de que todavía existen muchos clientes que se motorizan por primera vez. Al mismo tiempo, la digitalización está muy avanzada. No obstante, las muestras automovilísticas de Shanghái y Pekín seguirán todavía algunos años.
En Europa, en cambio, se centrará todo en una feria líder: la IAA. París ya no tienen ninguna importancia. Todas las demás muestras tampoco juegan ya un papel relevante a escala internacional. Son meras ferias regionales, dice.
“La transformación del sector del automóvil con la digitalización y la electrificación también sacude las jerarquías establecidas. ¿Estamos ante un nuevo orden mundial automovilístico liderado por China? Totalmente. Cuando doy conferencias, siempre describo el nuevo universo que se está formando, con los nuevos actores que juegan un papel crucial en la era de la electrificación y la digitalización”, dice el experto.
Tesla se ha establecido como marca. En China sobrevivirán, con toda seguridad, marcas como BYD y MG. Futuro tendrán igualmente actores de macrodatos como Nvidia, Alphabet, Tencent, y también juegan sus bazas consorcios como Sony, Honda y Huawei. En cambio, proveedores consolidados como Bosch tendrán que reconsiderar su futuro papel.
En Ginebra, los dos más grandes fabricantes que estarán presentes son BYD y MG, y hay sospechas de que aprovecharán el vacío en Ginebra para introducirse en el mercado suizo.
Es muy posible. Ambas marcas poseen ya una presencia muy fuerte a escala mundial. También querrán incrementar su importancia en el mercado europeo. Pero esto no sucederá de un día para otro. Primero tendrán que adquirir experiencia.
No obstante, al igual que Hyundai hace 20 años, existe la posibilidad de que los chinos consigan acaparar cuotas de mercado relevantes con una cadena de valor propia en Europa.
Fabricantes como BYD, Chery (Omoda, Jaecoo), MG (SAIC) y muchos otros están conquistando Europa con modelos eléctricos, sin olvidarnos de coches de combustión como el MG ZS, que se ha convertido en un tiempo récord en uno de los más vendidos en España.
El récord de importaciones desde el puerto de Barcelona, que se ha convertido en una de las grandes puertas de entrada a Europa desde China, confirma el peso creciente de los nuevos competidores asiáticos.
Así, el Salón de Ginebra es una secuela más del terremoto que está provocando la expansión de las marcas chinas, un fenómeno que se suma a la tendencia anterior de cuestionar las grandes inversiones en estos eventos feriales por parte de muchos fabricantes.
Además, la traumática cancelación del salón de 2020 a pocos días del inicio, cuando los estands estaban casi terminados, provocó tensiones entre el sector de la automoción y los organizadores del salón en relación con la recuperación o compensación de los gastos que realizaron.
De momento, las marcas del gigante asiático aprovecharán la oportunidad para mostrar sus nuevos modelos en Ginebra en busca de los consumidores suizos y de toda Europa.