La líder que brilló en un mundo de hombres
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Luego de casi 16 años
de gestión, la canciller alemana está lista para entregar las llaves
del gobierno
BERLÍN, ALEMANIA.- Después del acto de investidura como canciller de Alemania, Angela Merkel contestó a la pregunta de cómo mediría el éxito de su gestión. En lugar de ponerle cifras a la economía y al empleo, como lo hizo su predecesor, Gerhard Schröder, respondió: “Mi éxito lo medirá la gente. Tendré éxito si la gente es feliz”. Luego de casi 16 años de gestión, está lista para entregar las llaves del gobierno con razones de sobra para mostrarse satisfecha.
Merkel se va con los índices de aprobación más altos que cualquier otro líder mundial actual. De acuerdo con un sondeo realizado por YouGov en seis países, incluyendo Reino Unido, España y Estados Unidos, nadie goza de una opinión más favorable. La jefa democristiana ha visto pasar cuatro presidentes franceses y estadounidenses, así como cinco primeros ministros británicos y ocho italianos. Su decisión de no buscar un quinto mandato dejará un vacío de poder que tendrá repercusiones más allá de Alemania, dicen expertos consultados por EL UNIVERSAL.
Con su salida, Berlín y Bruselas pierden su carta de presentación diplomática más fuerte, una figura política con habilidades inigualables para gestionar crisis y alcanzar consensos cuando los plazos agonizan. Sus biógrafos, como Philip Plickert, autor de Merkel: Eine kritische Bilanz, comentan que su táctica consistió en decir lo menos posible, en guardar las mejores cartas en mano para lanzarlas al momento indicado sin más riesgo.
También Europa se queda sin la dirigente que más puertas abre en el planeta, como lo demostró durante su última gira global que inició en 2019. Hija de un pastor protestante, nació en Hamburgo y pasó los primeros 35 años de su vida en la desaparecida República Democrática Alemana (RDA), del otro lado de la cortina de hierro.
Estudió física y se metió en política en 1989. A partir de ese momento escaló posiciones en un mundo de hombres, siempre mostrando una estricta disciplina interior con la que da la impresión de tener todo bajo control. Se limitó a sonreír a las cámaras ante el polémico desplante del entonces presidente estadounidense Donald Trump, quien rehusó darle la mano en el Salón Oval.
“Merkel ha sido una líder trabajadora y confiable y pasará a la historia como la primera mujer en ocupar la jefatura del gobierno, la primer persona del Este en ser canciller de la Alemania unida. Son cosas ya escritas en los libros de historia sobre su legado”, sostiene Sudha David-Wilp, subdirectora de la Oficina en Berlín del German Marshall Fund for the United States. “También conforme ella fue creciendo en su posición hizo crecer el estatus mundial de Alemania. Hereda un país muy popular, algo nuevo para los alemanes quienes no estaban acostumbrados por su pasado”.