Crisis en Acapulco pone en riesgo los votos y la continuidad de la 4T, asegura Riva Palacio

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El motivo por el que el Presidente se encuentra tan molesto con los medios por la cobertura de Otis en Acapulco es porque está preocupado de perder la opinión pública y que los errores cometidos en Guerrero le cobren factura política en el 2024
CDMX.- La furia del presidente Andrés Manuel López Obrador contra los medios de comunicación por la cobertura de Otis es porque teme que las secuelas del huracán en Acapulco terminen por pasarle factura política en las elecciones del 2024.
Lo anterior lo advierte hoy el periodista Raymundo Riva Palacio en su columna “Estrictamente Personal” sobre el manejo de la crisis en Acapulco por parte del gobierno de la llamada cuarta transformación.
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“La furia del Presidente contra los medios es en defensa de sus votos, que están en riesgo por su administración de la crisis en Acapulco. La realidad que reflejan los medios le afecta”, refiere en su columna.
A Riva Palacio le parece comprensible la molestia del Presidente por la cobertura de la devastación en Acapulco tras el paso de Otis, que exhibe una ausencia de gobierno ante el manejo de la crisis.
“Al Presidente le han enfurecido los reportes periodísticos sobre la ausencia de gobierno, el pillaje, la mala respuesta que tuvo para enfrentar la crisis”, refiere.
Para el analista político el temor de López Obrador es que ello haga virar a la opinión publica en la antesala electoral del 2024, pues de ello dependen mantener los votos de Morena y el poder.
“El Presidente no puede perder apoyo en la opinión pública por el espejo de las deficiencias e ineficiencias en Acapulco, pues de ello depende que mantenga el poder el próximo año en la Presidencia y el Congreso”, advierte en su análisis.
El periodista también señala que en su intento por salvaguardar su popularidad, el mandatario ha ido cometiendo error tras error, como cuando se quiso llegar a Acapulco por carretera un día después del impacto de Otis desoyendo a todos a su alrededor.
“Su estrategia de cambiar la conversación fue un fracaso. Y peor aún, se degradó al quedar atrapado en el lodo, impotente porque nadie podía sacar el jeep militar del atolladero. El control de daños que intentó para salvar cara, terminó dañándolo más”, indica.
Otro de los errores que advierte Riva Palacio es la ausencia de una estrategia de comunicación, lo que ha causado confusión tanto en la opinión pública como dentro de su gobierno, cuyos integrantes han tenido que improvisar porque AMLO está “tomando decisiones sin escuchar a nadie”.
AMLO DIJO QUE NO VOLVERÍA A ACAPULCO, PERO LO HIZO
El sábado pasado, a través de un video en sus redes sociales, López Obrador informó que no regresaría a Acapulco, donde se encuentra la mayor parte de su gabinete, porque ayudaba más coordinando las acciones desde la Ciudad de México.
Sin embargo, hoy Riva Palacio asegura que el Presidente sí ha ido, y que incluso lo hizo un día después de haber asegurado que no volvería.
“Ante lo mal que le salió la visita a Acapulco, anunció que ya no haría ninguna más y que coordinaría los trabajos desde la Ciudad de México. Pero al día siguiente se fue a Acapulco y el lunes hizo lo mismo”, indica en su columna.
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El mandatario justificó el sábado que no regresaría, tras las críticas de sus opositores por no estar en la zona del desastre, porque no quería hacer un espectáculo como lo han hecho sus antecesores.
“Creo que ayudo más desde aquí coordinando las acciones y todo lo que se requiera y si es necesario voy a ir, pero no quiero hacer de esto un espectáculo, no quiero hacer lo mismo que se hacía antes”, refirió.
Hasta el momento, López Obrador sólo ha conformado una de las visitas en su mañanera, desde donde ha intentado minimizar el impacto de Otis.