Insta Papa a jóvenes a rechazar 'seducciones del mundo'

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El Papa Benedicto XVI instó hoy a los jóvenes a rechazar dinero, poder, placer desenfrenado y `seducciones del mundo`, a los cuales calificó de `ídolos` que impiden al ser humano responder a su `vocación nativa al amor`.
Estas consideraciones el Papa las incluyó en un mensaje divulgado por la sala de prensa del Vaticano con motivo de la XXV Jornada Mundial de la Juventud, que la Iglesia católica mundial celebrará el próximo 28 de marzo, Domingo de Ramos.
`Quizás ustedes viven situaciones de inestabilidad, de turbación o de sufrimiento, que les llevan a aspirar a una vida no mediocre y a preguntaros ¿en qué consiste una vida plena? ¿qué cosa debo hacer? ¿cuál podría ser mi proyecto de vida?`, escribió.
`íNo tengáis miedo de afrontar estas preguntas! Ellas expresan las grandes aspiraciones presentes en vuestros corazones. Por ello deben ser escuchadas, ellas esperan respuestas no superficiales, sino capaces de satisfacer vuestras auténticas expectativas de vida y felicidad`, agregó.
El obispo de Roma indicó que los 10 mandamientos son los puntos de referencia esenciales para vivir en el amor, para distinguir claramente el bien del mal y construir un proyecto de vida sólido y duradero.
Reconoció que en la actualidad hablar de los mandamientos es algo `contra corriente` respecto a la mentalidad actual, que propone una libertad desvinculada de los valores, de las reglas, de las normas objetivas e invita a rechazar todo límite a los deseos del momento.
Según Benedicto XVI quien vive la condición juvenil afronta muchos problemas derivados de la desocupación, de la falta de ideales concretos y de perspectivas para el futuro.
Constató que, a veces, se puede tener la impresión de ser impotentes ante las crisis y los problemas actuales pero pidió a los jóvenes, no obstante las dificultades, no dejarse desanimar y no renunciar a los propios sueños sino, más bien, cultivad deseos de fraternidad, justicia y paz.
`El futuro está en las manos de quien sabe encontrar razones fuertes de vida y de esperanza. Si queréis, el futuro está en vuestras manos, porque los dones y las riquezas en el corazón de cada uno de ustedes pueden llevar auténtica esperanza al mundo`, ponderó.
`Empeñaos -añadió- en construir vuestro futuro mediante caminos serios de formación personal y de estudio, para servir en manera competente y generosa al bien común`.