Ahora Donald Trump amenaza con poner aranceles del 100% a los autos fabricados en México

SAVANNAH- En su discurso de campaña electoral en la ciudad de avannah, Georgia Trump se comprometió a evitará que las empresas estadounidenses muevan sus operaciones al extranjero, así como quedarse con las fábricas y empleos de otros países a través de la imposición de aranceles con el objetivo de impulsar la manufactura automotriz, a pesar de que existen advertencias de que los consumidores estadounidenses serían los que terminarían pagando un mayor costo.

“Quiero que las compañías automotrices alemanas se vuelvan compañías automotrices estadounidenses. Quiero que construyan sus plantas aquí”, expresó Trump.

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En este sentido, Trump precisó que si llega a ganar las elecciones de noviembre, pondría un arancel del 100% sobre cada automóvil que sea importado desde México, y que para evitar dicho gravamen la automotriz tendría que fabricar los vehículos en territorio estadounidense.

De llagar a materializarse, sus propuestas, estas podrían provocar “una gran agitación en la industria automotriz estadounidense”, indica The Associated Press.

Por lo pronto hasta ahora, muchas automotrices fabrican vehículos más pequeños y con costos menores en México, esto es gracias a un acuerdo comercial que Trump negoció durante cuando era el inquilino de la Casa Blanca.

Por otra parte, el menor costo de mano de obra favorece a las compañías a que logren tener mayores ganancias de esos vehículos.

AUTOMOTRICES EXTRANJERAS EN ESTADOS UNIDOS

Tanto las automotrices alemanas como las de otros países ya tienen grandea operaciones de fabricación en Estados Unidos, “y hoy en día muchas fabrican más vehículos de los que venden en el país”, precisa AP.

The Associated Prees cita como ejemplo a BMW que cuenta con una planta de “más de 700,000 metros cuadrados (8 millones de pies cuadrados) en Carolina del Sur que da empleo a 11,000 personas y fabrica más de 1,500 camionetas SUV al día para Estados Unidos y 120 mercados de exportación. Mercedes y Volkswagen también tienen grandes fábricas en el territorio”.

En opinión de Sam Abuelsamid, quien es el principal analista de investigación de Guidehouse Insights, “Si las automotrices alemanas aumentan la producción en Estados Unidos, probablemente tendrían que tomarla de Alemania, que entonces operaría por debajo de su capacidad y sería menos eficiente. “No tiene sentido”, convluye Abuelsamid.

Con información de la Agencia The Associated Press.