Al triplicar los aranceles al acero de China, Biden colabora con AMLO
COMPARTIR
Joe Biden, anunció que está trabajando con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para impedir que China introduzca acero y aluminio en Estados Unidos a través de México, burlando así los aranceles que Washington impone sobre esos materiales
WASHINGTON- Biden reveló esa coordinación con México durante un acto de campaña en la sede del sindicato de los trabajadores siderúrgicos en Pittsburgh, conocida como la “ciudad del acero” y ubicada en el estado de Pensilvania, clave de cara a las elecciones de noviembre.
”Sabemos que China todavía está dispuesta a introducir acero y aluminio a través de México para eludir los aranceles”, afirmó.
TE PUEDE INTERESAR: Déficit comercial de EU con México aumentó 118% tras conflicto con China
A continuación, explicó que ayer mismo envió una delegación de altos cargos estadounidenses a reunirse con López Obrador para abordar este asunto y anunció que “México y Estados Unidos van a trabajar juntos para resolverlo”.
La Casa Blanca no ha especificado qué funcionarios forman parte de la delegación estadounidense.
Biden anunció este miércoles que triplicará los aranceles que ya pesan sobre el acero y el aluminio procedentes de China, una medida que busca conquistar el voto obrero del estado de Pensilvania, pero que podría enfadar a Pekín.
El arancel que EE.UU. aplica actualmente a ciertos productos de acero y aluminio es del 7.5 %, por lo que triplicarlo significaría elevarlo al 22.5 %. Sin embargo, esa subida no entraría en vigor de inmediato, ya que antes debe pasar por un proceso de revisión en la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés).
”Voy a considerar triplicar los aranceles tanto del acero como del aluminio procedentes de China”, manifestó en un mitin en los cuarteles generales del sindicato de los trabajadores de la siderurgia en Pittsburgh, conocida como la “ciudad del acero”.
Según explicó la Casa Blanca en un comunicado, el Gobierno estadounidense también lanzará una investigación sobre las prácticas comerciales chinas en los sectores de construcción naval, marítimo y logístico, lo que podría derivar en más aranceles.
El anuncio de Biden refleja cómo su política comercial se está viendo influenciada por sus intentos para ganarse el apoyo de la clase trabajadora, un sector que en los últimos años se ha sentido atraído por las políticas proteccionistas abanderadas por el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021), su rival para las elecciones de noviembre.
Durante su mandato, Trump impuso aranceles en productos chinos valorados en cientos de miles de millones de dólares, a lo que Pekín respondió con más gravámenes, lo que desencadenó una guerra comercial que obstaculizó el crecimiento global y generó interrupciones en las cadenas de suministro.
Antes de su discurso en Pittsburgh, un periodista preguntó a Biden si estaba preocupado por un nuevo conflicto con China, ante lo que el mandatario se limitó a responder: “No habrá una guerra comercial”.
La medida anunciada fue rápidamente respaldada por sindicatos del sector siderúrgico y asociaciones comerciales, como el Instituto Americano del Hierro y del Acero, que en un comunicado acusó a Pekín de haber inundado el mercado estadounidense con acero barato para perjudicar a los productores nacionales.
A pesar del apoyo, la medida es en gran parte simbólica. Estados Unidos importó unos 6.100 millones de dólares en productos de acero en los doce meses hasta febrero de 2023, pero solo el 3 % de esas importaciones procedían de China, según la Oficina del Censo.
El anuncio de Biden se produce durante una gira de tres días por el estado clave de Pensilvania que ayer le llevó a su ciudad natal de Scranton, donde dio un discurso apelando a la clase trabajadora, y que acabará mañana con otro acto de campaña en Filadelfia.