Baja popularidad de Trump, hasta en las ventas

Internacional
/ 11 octubre 2016

Una manera de medir la popularidad de los candidatos a la presidencia en Estados Unidos es a través de los souvenirs

WASHINGTON.- Una manera de medir la popularidad de los candidatos a la presidencia en Estados Unidos es a través de los souvenirs.

En las calles de Washington D.C, la capital del país, la fiebre de los recuerditos que se venden con la imagen del republicano Donald Trump y de la demócrata Hillary Clinton está favoreciendo a la que puede ser la primera mujer en dirigir el destino de la economía más dominante del mundo.

Los precios de los souvenirs de Trump bajaron. Una camiseta con su imagen o el lema de su campaña, que en abril costaba 10 dólares en los puestos callejeros en los alrededores de la Casa Blanca, hoy vale sólo siete dólares.

“Tras el primer debate dejaron de demandarse los relacionados con el polémico candidato”, dice una vendedora de la tienda de regalitos o gifts de la Residencia Oficial Presidencial que está por dejar Barack Obama.

En la tienda se vende todo lo relacionado con la historia de Estados Unidos, su independencia y los presidentes que se han sentado en el despacho oval. También de las primeras damas, hay libros para colorear.

La tienda está en la esquina de la Casa Blanca en la avenida Pensilvania, al norte del Distrito Columbia y es paso obligado de los miles de turistas que a diario se toman la foto en la residencia oficial, cuyo proyecto fue idea de George Washington.

La vendedora cuenta que antes tenían productos de todos los aspirantes en su calidad de precandidatos y luego sólo quedaron los productos de Hillary Clinton y de Donald Trump. “A nadie se discriminó”, enfatiza.

Hay desde la tradicional taza, hasta llaveros, pins, playeras, gorras, plumas, lápices, ceniceros y vasos. De lo más curioso se pueden encontrar chocolates, muñecos alusivos a los candidatos y un libro para recortar y vestir al muñequito de Trump y de Clinton, el Paper Doll.

Llama la atención que en el de Trump hay uno para recortar que trae un vestido con la banda de Miss Universe con una explicación que narra una parte de la vida del contrincante de Clinton y que fue utilizado precisamente por ella para ganar en el primer debate.

El pasado domingo, día del segundo debate, no fue la excepción. En la White House Gifts o tienda de souvenirs oficial, la gente no dejó de curiosear y llevarse el recuerdito para el jefe, la suegra o el amigo.

En la tienda oficial, una camiseta cuesta 17.50 dólares, es decir, más que en los puestos callejeros que atienden asiáticos con productos fabricados en Honduras.

Por la mañana desapareció la llovizna que se sintió durante la noche. El sol que se asomó la mayor parte del día no fue suficiente para contrarrestar el aire frío que corrió por todas las calles.

La gente salió como siempre a pasear en bicicleta, caminando y los extranjeros en los autobuses turísticos para recorrer los sitios más importantes.

Algunas tiendas ofrecieron ofertas con motivo del Columbus Day mientras que los restaurantes cerraron más temprano por ese motivo. En Estados Unidos se celebra el segundo domingo de octubre para conmemorar la llegada de Cristóbal Colón a América.

Cuando se fue la tarde, la ciudad de Washington se paralizó a la espera del segundo debate. En los lobbies de los hoteles, las pantallas gigantes transmitían en vivo el ambiente previo a ese acontecimiento.

Nadie se lo perdió. Los taxistas iban escuchando por radio los detalles. La gente en la calle lo podía seguir desde sus celulares.

“Seguramente los souvenirs de Donald Trump van a bajar más de precio con el resultado de ese encuentro”, dice una de las vendedoras.

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