Detienen en Malta a 10 sospechosos del asesinato de periodista Daphne Caruana

Internacional
/ 4 diciembre 2017

Las autoridades creen que los arrestados prepararon la bomba que estalló en el coche de la periodista, de 53 años y que investigaba posibles casos de corrupción en el Gobierno y los lazos que el narcotráfico ha establecido en la isla.

Las autoridades de Malta arrestaron hoy a diez sospechosos del asesinato el pasado 16 de octubre de la periodista de investigación Daphne Caruana Galizia, las primeras detenciones en relación con este crimen, que conmocionó a la isla.

El primer ministro maltés, Joseph Muscat, anunció las primeras ocho detenciones en una rueda de prensa en el Auberge de Castille, la sede de la jefatura del Gobierno, y defendió que existe "una razonable sospecha de implicación" en el crimen de la periodista.

Poco después, Muscat actualizó la cifra de detenidos a diez personas, con un mensaje publicado en su perfil de Twitter.

Las autoridades creen que los arrestados prepararon la bomba que estalló en el coche de la periodista, de 53 años y que investigaba posibles casos de corrupción en el Gobierno y los lazos que el narcotráfico ha establecido en la isla, entre otros asuntos.

En su comparecencia, el mandatario avanzó que los arrestados son todos de nacionalidad maltesa y algunos de ellos cuentan con antecedentes penales.

Tras la operación, en la que han intervenido policías y efectivos de las Fuerzas Armadas y de los cuerpos de seguridad, las autoridades cuentan con un plazo de 48 horas para interrogar a los detenidos y decidir si les incriminan, explicó Muscat.

El primer ministro, al que los familiares de la víctima reprochan la inmunidad de que supuestamente goza el crimen organizado en esa isla del Mediterráneo, aseguró que está "más comprometido que nunca" a resolver este asesinato.

"Tal y como dije al enterarme de este acto bárbaro, no dejaremos piedra sin mover para resolver este caso. Me comprometo a hacerlo más que nunca", aseveró.

La operación policial, la primera desde que se perpetrara el crimen, se desarrolló en distintos puntos de la isla, como Zebbug (centro), Bugibba (norte) o Marsa, próxima a la capital, La Valeta.

A primera hora de la mañana una sección del puerto de esta última ciudad fue acordonada por militares, que intervinieron por tierra, mar y aire con helicópteros, perros rastreadores y lanchas patrulleras, informó el diario "Times of Malta" en su edición digital.

Muscat declinó decir si cree que los arrestados pudieron ser los cerebros del atentado y subrayó la necesidad de ser "extremadamente cautos" a este respecto.

"Tengo una idea clara de lo que hicieron y de quiénes son, pero por el momento no puedo dar más detalles", insistió en su comparecencia.

Las detenciones se producen tras una investigación en la que han participado otros cuerpos, como el estadounidense Buró Federal de Investigaciones o la Oficina Europea de Policía (Europol), aunque la policía maltesa tuvo "un rol clave", dijo el primer ministro.

El titular del Interior, Michael Farrugia, calificó de "impecable" el trabajo realizado por los agentes malteses y por sus colegas extranjeros en la búsqueda de los autores de este crimen “bárbaro".

La periodista, que investigaba también la relación de la clase política maltesa, incluido el primer ministro y su esposa, con los Papeles de Panamá y otros casos de corrupción, murió al estallar su coche el pasado 16 de octubre a pocos metros de su casa.

Su asesinato conmocionó a la opinión pública maltesa y sorprendió al mundo, habida cuenta de que se produjo en un Estado europeo, y por ello Muscat pidió la colaboración internacional para esclarecerlo al creer que sus razones "llegaban fuera de Malta”.

Y es que los investigadores seguían varias pistas sobre los presuntos ejecutores del atentado, que podría estar presumiblemente vinculado con algunas de las causas en las que Caruana Galizia ahondaba en sus indagaciones.

Tales como la presencia en la isla de clanes mafiosos italianos, de guerrilleros libios o de sujetos pertenecientes a las redes de trata de inmigrantes en el Mediterráneo central, entre otros.

El Gobierno de Malta llegó incluso a ofrecer una recompensa de un millón de euros a cambio de información que contribuyera a esclarecer el caso.

Los hijos de la informadora, Matthew, Andrew y Paul, han cargado contra el Gobierno de Malta, a la que tachan de país "mafioso", y han reclamado la dimisión de Muscat y otros altos cargos del Estado al considerarles responsables de la impunidad que según ellos reina en la isla ante el crimen y las irregularidades.

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