El hombre que puede tumbar a Trump

Internacional
/ 3 febrero 2017

Erich Schneiderman ha antagonizado en el pasado con el ahora Presidente estadounidense en varias batallas legales

“Me gustas. Tú y yo, vamos a ser los mejores amigos”, le dijo el empresario Donald Trump al abogado de distrito, Erich Schneiderman, durante el primer encuentro que ambos tuvieron en 2010, cuando el actual Presidente de Estados Unidos se encontraba en su fase de estrella de televisión, y Schneiderman, quien recuerda el hecho, contendía para ser Procurador de Nueva York.
 
Schneiderman logró hacerse de la victoria sobre el candidato republicano, a quien Trump apoyaba financieramente ; desde entonces nació una rivalidad entre estos dos hombres.
 
El abogado es el hijo de un filántropo neoyorkino que brindó su nombre a distintos centros culturales de la Gran Manzana. Se le conoce por ser “el hombre que los bancos temen”, debido a su compromiso con los partidos de izquierda y su confrontación con banqueros y comerciantes como la Exxon Mobil, entre otras empresas.

Durante la contienda presidencial, el abogado Schneiderman tomó el caso contra la Trump University  –la cual no tenía permiso para usar al palabra “universidad” en su nombre, ya que no se trataba de una institución para el aprendizaje superior, o tenía licencia para brindarlo– lo cual llevó a Trump a responder con una serie de ataques dirigidos al Procurador de Distrito.
 
Durante dos años de investigaciones, Schneiderman descubrió indicios de fraudes dentro de la firma de la Trump University. El magnate respondió alegando que, en este caso, un equipo del abogado, empleando sus influencias, se había acercado a sus familiares para impulsar la carrera política de Schneiderman.
 
Esa afirmación terminó no solo siendo falsa, sino que después de que el abogado adquiriese el puesto de Procurador, las acusaciones de Trump desaparecieron, al igual que sus litigios contra el Estado.

$!El hombre que puede tumbar a Trump

El Procurador afirma que ha visto grandes lagunas legales estancadas en sus años como jurista, pero en su confrontación con las organizaciones de Donald Trump, afirma, “estaba fuera de lo normal”. La disputa por la Trump University concluyó en un acuerdo de 25 millones de dólares, tras concluir las elecciones presidenciales. Sin embargo, Schneiderman no ha apartado al republicano de su radar.
 
En 2014, Scheneiderman fue víctima de un ataque personal en el diario New York Observer –propiedad del yerno de Trump, Jared Kushner–. Ahí se leía el titular: “El Poder y las Políticas de Schneiderman: ¿El virtuoso Eric cazará su presa? O, ¿el descuidado Eric se expondrá?”; este texto aparecía encima de una imagen del abogado, sustituyendo la cara del poster del filme “La Naranja Mecánica”, haciendo burla de su apariencia.
 
Aún con esto, el abogado no abandonó las investigaciones en contra de la Trump Organization, por lo que el propio republicano acusó al expresidente Obama de haber pagado para que Schneider las realizará. Sin embargo, un inesperado golpe para el Procurador –y para todo el mundo– fue la victoria electoral del magnate frente a Hillary Clinton. Uno de los oficiales demócratas se dirigió al equipo de Schneiderman diciendo: “Creo ahora dependerá de ustedes”.

Las investigaciones sobre los negocios de Trump han continuado, entre ellas la donación hecha por la Trump Foundation a la procuradora de Florida, Pam Bondi, luego de que anunciara que no investigaría el caso de la Trump Univesity.
 
“Existen muchos reportes de actos ilícitos que ha realizado en sus negocios: sus asaltos sexuales entre otras cosas”, dice Schneiderman. “Verán, no estamos buscando atrapar al señor Trump, solo queremos imponer la Ley. Y si él ha quebrado la Ley de Nueva York, impondremos la Ley sobre él”.
 
Schneiderman ha negado consistentemente que busque lanzarse para buscar la Gubernatura de la Gran Manzana, esa postura le ha ayudado a quitar la tensión con el actual gobernador Andrew Cuomo. Sin embargo, muchos de sus seguidores afirman que el abogado tiene grandes ambiciones políticas, lo que podría reflejarse en ser un posible contendiente en las boletas contra Trump dentro de cuatro años. 

Con información de Politico Magazine

COMENTARIOS

Selección de los editores