El movimiento de Trump se globaliza: ‘Hagamos a Argentina grande de nuevo’

Internacional
/ 9 diciembre 2024

Javier Milei es posiblemente el líder de derecha más reconocible del planeta después del presidente electo estadounidense, Donald Trump

NUEVA YORK- En sus encuentros internacionales, la Conferencia de Acción Política Conservadora está dando una plataforma a los políticos de derecha y buscando ideas para utilizarlas en EE.UU.

Viéndolo con cierta distancia, Alejo De Gennaro habría encajado en cualquier mitin del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Llevaba una gorra MAGA y una sonrisa enorme al escuchar a un coro de oradores que criticaban a los socialistas y censuraban el wokismo.

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Pero el texto de la gorra de De Gennaro revelaba una diferencia importante: “Make Argentina Great Again” (“Hagamos a Argentina grande de nuevo”). Y De Gennaro, un consultor de mercadotecnia de 23 años, estaba en el Hilton de Buenos Aires, a más de 6,000 kilómetros del país que acababa de elegir a Trump.

Él y otras casi 2,000 personas estaban en la sala de conferencias del hotel por la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), un evento que por mucho tiempo ha dado un megáfono a los líderes de la derecha estadounidense.

$!La vicepresidenta del comité republicano, Lara Trump da un discurso durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Buenos Aires, Argentina.

Ahora, aprovechando el impulso de la derecha en todo el mundo, la CPAC se ha hecho global, con el objetivo de unir a los partidos y políticos de derecha en su escaparate itinerante. En los últimos años, el grupo ha celebrado conferencias en Brasil, Hungría, Japón, México y, esta semana, Argentina, donde participaron como oradores Javier Milei, el presidente libertario del país que ha prometido recortar el presupuesto estatal, y Lara Trump, nuera del presidente electo de Estados Unidos y copresidenta del Comité Nacional Republicano.

Vamos a recuperar nuestros países”, dijo Lara Trump a la multitud reunida.

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En su iteración más reciente, la CPAC está tratando de construir una especie de negocio de importación y exportación política, cultivando la política trumpiana por todo el mundo a la vez que busca ideas de otras partes para utilizarlas en Estados Unidos y a líderes afines para amplificarlas.

Aunque no es la primera vez que un grupo vinculado a Trump intenta promover su populismo fuera de Estados Unidos, Stephen Bannon, exasesor de Trump, ayudó en su día a crear una academia de formación política en las afueras de Roma, la alineación de alto nivel de Buenos Aires dio muestras de un nuevo impulso.

Milei, un economista con cabellera salvaje que es posiblemente el líder de derecha más reconocible del planeta después de Trump, prometió en su discurso inaugural del miércoles “terminar de una vez por todas con la basura del socialismo”, para deleite de seguidores como De Gennaro, quien viajó más de 900 kilómetros desde su casa en Mendoza para ver al presidente. Trump y líderes como él, añadió Milei, hacen que “en el mundo se respiren nuevos vientos de libertad”.

Otros oradores, entre ellos Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, y Ben Shapiro, el popular presentador de pódcasts estadounidense, dieron discursos igualmente encendidos que mezclaban la celebración de la victoria de Trump con advertencias sombrías sobre la lucha contra la política de izquierda, que muchos describieron como una “batalla cultural” por el alma del planeta.

Gran parte de ello giraba en torno a lo que los oradores denominaron “wokismo”, ideología woke en español, que, dijeron, había calado profundamente en gobiernos y organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, una institución que fue objeto de especial desprecio. Pero al menos en un lugar, dijeron algunos, la guerra ya se estaba inclinando de manera clara a su favor.

$!Un manifestante se burla de la policía que custodia el Congreso, donde los legisladores debaten un proyecto de ley promovido por Javier Milei.

Argentina demostró lo que es posible”, dijo Trump, enumerando los logros de Milei tras un año en el cargo, incluida la eliminación de la mitad de los ministerios federales, el despido de decenas de miles de funcionarios públicos y la reducción de la galopante inflación del país a su tasa más baja en años.

Lara Trump no mencionó el costo para los ciudadanos del país. Como los servicios sociales han sido recortados, más de la mitad de la población de Argentina, de 47 millones de personas, vive ahora por debajo de la línea de pobreza, la tasa más alta del país en más de 20 años.

Aun así, la agenda de Milei parece ser una especie de modelo para Trump. Al igual que Milei, Trump ha prometido reducir la burocracia federal y recortar drásticamente el presupuesto federal.

En julio, Milei creó un Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado dirigido por un economista formado en el MIT. Trump anunció el mes pasado el Departamento de Eficiencia Gubernamental con un mandato similar, pero dirigido por el exejecutivo de la industria farmacéutica y candidato presidencial Vivek Ramaswamy y Elon Musk, el hombre más rico del mundo.

Musk, para decepción de muchos asistentes, no asistió a la CPAC en Argentina, pero fue elogiado en varios discursos. Kari Lake, excandidata al Senado y a gobernadora de Arizona, dio las gracias a Musk por salvar “nuestra Primera Enmienda” al comprar el sitio de medios sociales antes conocido como Twitter.

También habló extensamente sobre el tráfico de fentanilo por la frontera de Arizona con México, una ubicación a medio mundo de distancia de Buenos Aires, y repitió afirmaciones falsas sobre el fraude en las elecciones en Estados Unidos de 2020. Cuando terminó su discurso, la mitad del público había abandonado la sala de conferencias y fue a las mesas donde servían café y pasteles dulces tipo medialuna.

Otros oradores fueron mejor recibidos, entre ellos Eduardo Verástegui, actor mexicano que produjo la película de 2023 Sonido de libertad. La película, que abordaba el tráfico de niños en Latinoamérica, fue popular entre la derecha en Estados Unidos, recaudó más de 250 millones de dólares en taquilla e intensificó la preocupación en la opinión pública por la seguridad fronteriza.

Siempre es posible ganarle al mal, por mas grande que sea, si las fuerzas del cielo soplan a nuestro favor, y las fuerzas del cielo están en Argentina”, dijo Verástegui, con lo que provocó aplausos de una multitud compuesta en su mayoría por hombres jóvenes vestidos con traje.

El precio de las entradas para el acto de un día de duración oscilaba entre 100 y 5000 dólares, un precio elevado en un país donde el salario promedio mensual ronda los 1,000 dólares.

La CPAC está dirigida por la Unión Conservadora Estadounidense (ACU, por sus siglas en inglés). La rama sin ánimo de lucro del grupo, que organiza las conferencias, obtuvo 8.2 millones de dólares en 2023, según sus declaraciones fiscales más recientes.

Recientemente, la ACU ha sido objeto de críticas por las acusaciones de conducta impropia de su director ejecutivo, Matt Schlapp. En mayo, resolvió una demanda interpuesta por un operador político que afirmaba que Schlapp lo había tocado de forma inapropiada. Llegó a un acuerdo por 480.000 dólares, sin admitir algún mal comportamiento.

Schlapp estaba en el escenario de Buenos Aires el miércoles, contando chistes y presentando a Milei mientras las pantallas digitales mostraban un afiche que decía “Make the World Great Again”.

Benjamin Gedan, director del programa sobre América Latina en el Wilson Center, una organización sin ánimo de lucro, cuestionó hasta qué punto el presidente argentino estaba alineado con la agenda de Trump. Milei, un libertario dogmático, se opone, por ejemplo, a los aranceles proteccionistas que Trump ha utilizado como amenazas.

Lo único que tienen en común es ser anti-woke”, dijo Gedan. “No veo esto como la columna vertebral de un movimiento mundial serio”.

Sin embargo, los dirigentes del CPAC consideran al presidente argentino una prueba de concepto para sus esfuerzos internacionales. Milei habló por primera vez en su conferencia de 2022 en México cuando era un miembro poco conocido de la Cámara de Diputados del Congreso argentino.

Fue elegido hace poco más de un año tras una oleada de apoyo popular abrumadora de personas frustradas con la política tradicional y, en particular, con la inflación vertiginosa del país, que se disparó a una tasa anual de más del 200 por ciento el año pasado. Esto ha contribuido a que su índice de aprobación supere con creces el 50 por ciento, a pesar de sus recortes drásticos en los servicios públicos.

Dejamos que el pueblo elija a sus líderes, pero se trata de ayudar a elevarlos y darles una plataforma más grande”, dijo Mercedes Schlapp, funcionaria de comunicaciones del grupo y casada con Matt Schlapp. En una entrevista, afirmó que la CPAC desempeñó un papel importante en el ascenso de Milei a la prominencia internacional.

Apenas dos meses después de asumir el cargo, Milei asistió a la conferencia anual de CPAC en Maryland, donde conoció a Trump por primera vez, dijo. En sus declaraciones del miércoles, Milei también atribuyó al grupo la intermediación de una reunión privada con Trump en Florida en noviembre, lo que lo convirtió en el primer dirigente extranjero que felicitó a Trump en persona.

Hablando justo antes que Milei, Eduardo Bolsonaro utilizó la plataforma para decir que su padre esperaba presentarse de nuevo a la presidencia, a pesar de la investigación sobre el papel del expresidente en los disturbios que se produjeron en Brasilia el 8 de enero de 2023, protagonizados por partidarios que negaban los resultados electorales del país. Aquel suceso se pareció a los disturbios del 6 de enero de 2021 en Washington y, al igual que Trump, Bolsonaro ha calificado la investigación de obra de un departamento de justicia corrupto.

En el escenario de Buenos Aires, el joven Bolsonaro mostró fotos de personas que habían sido acusadas en el caso. “Liberad a los presos políticos de Brasil”, dijo Bolsonaro, provocando una de las ovaciones más fuertes de la noche. “Si Trump ganó de nuevo, Bolsonaro también lo hará”.

En muchos sentidos, la conferencia fue la culminación de la visión internacionalista impulsada por Bannon, quien lleva mucho tiempo alimentando la idea de que la agenda de la derecha no debe parar en la frontera estadounidense.

Bannon, orador habitual en los actos de la CPAC en el pasado, se disculpó por video por no haber acudido a Buenos Aires, alegando que sus servicios eran requeridos en Washington. Está previsto que se enfrente a un juicio por acusaciones de fraude en un tribunal estatal de Nueva York a finales de febrero.

Él y casi todos los demás oradores expusieron la agenda política de Milei como una prueba crítica para el movimiento. Un meme que se difundió entre los influentes argentinos de las redes sociales esta semana, entre ellos uno que habló en la CPAC, representaba a Milei como Jesús mientras enseñaba a Trump y Bolsonaro a pescar a orillas del mar de Galilea.

Los ojos del mundo están puestos en Argentina”, dijo Shapiro en un discurso en el que tachó a la izquierda de “malvada”.

Si tiene éxito, el resto del mundo lo seguirá”, dijo Shapiro, concluyendo su discurso con el eslogan característico de Milei: “Viva la libertad, carajo”.

Ken Bensinger cubre a los medios de comunicación de derecha y las campañas políticas estadounidenses para el Times. c. 2024 The New York Times Company.

Por Ken Bensinger y Lucía Cholakian Herrera, The New York Times.

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