Juez del Tribunal Supremo de EU cree que las vacunas contra el COVID-19 tienen células de niños abortados
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Clarence Thomas, uno de los jueces conservadores del Tribunal Supremo de Estados Unidos, aseguró que las vacunas contra el COVID-19 se desarrollaron utilizando células de “niños abortados”.
El juez Thomas, que la semana pasada emitió su votó a favor de anular las protecciones al aborto, escribió esa frase en una opinión contraria a la de otros magistrados del Supremo, mismos que rechazaron un caso en el que un grupo de trabajadores de la salud solicitaba la anulación del mandato de vacunación que fue impuesto en Nueva York basándose en consideraciones religiosas.
Si bien, la mayoría de la Corte desestimó este caso, Thomas aseveró que los trabajadores de la salud se oponen “por motivos religiosos” a todas las vacunas contra la covid-19 disponibles debido a que “se desarrollaron utilizando líneas celulares derivadas de niños abortados”.
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En opinión del magistrado, el Supremo debió haber escuchado los argumentos de los demandantes, quienes sostienen que su exención religiosa estaba protegida por la Constitución.
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En tanto que, el supuesto uso de células de fetos abortados ha sido uno de los embustes más extendidos sobre las vacunas contra el COVID-19.
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En este sentido, el Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pediatría (AEP), en el artículo “Vacunas, «células de fetos abortados» y otras teorías irracionales”, niega de manera tajante que se hubieran usado células de niños abortados para elaborar los preparados de antígenos.
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Según este grupo de expertos, los científicos utilizan cultivos de células humanas obtenidos en el laboratorio, siendo una técnica que se utiliza con otras vacunas como las de la rubéola o la varicela.
En el fallo del viernes pasado sobre el aborto, Thomas, uno de los jueces más conservadores, también externó una opinión propia en la que invitó a sus compañeros a revisar otras sentencias pasadas usando el mismo prisma que en la decisión sobre el aborto.
Clarence Thomas tiene en la mira el matrimonio homosexual y al derecho a usar anticonceptivos, que no están protegidos explícitamente por ninguna ley federal.
Con información de la Agencia EFE.