La demócrata Donna Shalala se convirtió en la primera cubana-estadounidense elegida al Congreso de Estados Unidos

Internacional
/ 7 noviembre 2018

Los demócratas lograron arrebatarle este martes a los republicanos los primeros escaños en la Cámara de Representantes

Los resultados de la jornada electoral estadounidense iniciaron este martes con una cerrada contienda, según los resultados preliminares difundidos por la prensa estadounidense.

Tras el cierre de las primeras mesas de votación, el partido de Donald Trump suma 41 escaños en la cámara de representantes, mientras perfila siete victorias en el Senado y a diez gobernadores al frente de un estado, según información de The New York Times.

El Times reportó que los demócratas, por su parte, acumulan 36 lugares en la cámara baja, tiene siete victorias en el Senado mientras que ocho de sus candidatos a gobernador se perfilan para ganar la elección.

Los puntos clave

El independiente Bernie Sanders fue reelegido sin sorpresas como senador por Vermont, coincidieron los resultados difundidos este martes por varios medios estadounidenses.

Los demócratas lograron arrebatarle este martes a los republicanos los primeros escaños en la Cámara de Representantes, en Virginia y en Florida, donde el puesto de la histórica congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, que se jubila, no logró ser conservado por su partido, según resultados difundidos por medios estadounidenses, citados por la AFP.

En Florida, la demócrata Donna Shalala se impuso en el escaño que ocupó durante años Ros-Lehtinen, la primera cubana-estadounidense elegida al Congreso. Su correligionaria María Elvira Salazar no logró retener el cupo.

En tanto, la demócrata Jennifer Wexton se imponía en Virginia a la republicana Barbara Comstock, que salía a defender el escaño, por 57% a 43%, indicó la cadena NBC.

En las elecciones de mitad de mandato, los demócratas deben arrebatarle a los republicanos 21 escaños para tener el control de la cámara de 435 miembros, que actualmente dominan los republicanos.

Las primeras mesas de votación cerraron pero una parte del país sigue votando, en unos comicios donde la oposición demócrata es favorita a recuperar la mayoría de la Cámara de Representantes, mientras que el gobernante partido Republicano debería mantenerla en el Senado.

Con el dominio del Congreso y el programa de gobierno de Trump en juego, la votación temprana alcanzó niveles récord y la participación se presentaba alta en todo el país.

Las 435 bancas de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 gobernaciones están en liza junto a numerosos cargos locales y estatales.

Los demócratas necesitan una ganancia neta de 23 bancas para dominar la Cámara baja por primera vez desde 2010, y según las últimas encuestas tienen buenas posibilidades de conseguirlo.

Los republicanos, en cambio, tienen una ventaja de 51-49 en el Senado que seguramente mantengan debido a que defienden solo nueve escaños frente a los 26 que buscan retener los demócratas.

Sin embargo, luego del sorpresivo triunfo de Trump en 2016, la incertidumbre es real y los encuestadores son cautos.

Muestra del interés que han generado estos comicios, 38,4 millones de votos anticipados habían sido emitidos en los estados que permiten esta modalidad, un 40% más que en las elecciones de medio mandato en 2014, según el experto de referencia Michael McDonald, de la Universidad de Florida.

Desde Nueva York a California y desde Florida a Illinois, hubo largas filas desde las primeras horas de la mañana en los colegios electorales, con votantes ávidos de expresarse tras una polarizada campaña, marcada incluso por actos de violencia.

Los primeras urnas cerraron a las 17:00 hora de México en partes de Kentucky e Indiana y las últimas lo harán siete horas más tarde en Alaska.

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