Nagasaki pide al desarme nuclear global en el 74 aniversario del bombardeo

Internacional
/ 10 agosto 2019

Tras el solemne acto en memoria de las víctimas, el alcalde de Nagasaki, Tomihisa Taue, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y supervivientes al bombardeo pronunciaron discursos en los que destacaron la importancia de un mundo libre de armas nucleares.

La ciudad de Nagasaki conmemoró hoy el 74 aniversario del bombardeo atómico, con una ceremonia en recuerdo a las víctimas donde las autoridades locales urgieron a Japón, Estados Unidos y Rusia a unirse al tratado antinuclear de la ONU.

La ceremonia tuvo su momento central a las 11.02 hora local (02.02 GMT), la hora exacta en que la bomba "Fat man" estalló sobre esta ciudad del sudoeste de Japón el 9 de agosto de 1945, con un minuto de silencio acotado por los tradicionales tañidos de la llamada Campana de la Paz, en honor de las víctimas.

El ataque nuclear ejecutado por Estados Unidos fue el segundo de la historia tras el realizado sobre la también ciudad japonesa de Hiroshima tres días antes, y causó la muerte de unas 74,000 personas.

Tras el solemne acto en memoria de las víctimas, el alcalde de Nagasaki, Tomihisa Taue, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y supervivientes al bombardeo pronunciaron discursos en los que destacaron la importancia de un mundo libre de armas nucleares, en una ceremonia que contó con la representación de unos 70 países.

El alcalde de Nagasaki señaló a Estados Unidos, Rusia y al propio Gobierno nipón y les urgió a "asumir sus responsabilidades" y ratificar el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares firmado por 122 países en 2017, aunque con la notables ausencia de las potencias atómicas y sus aliados.

"Los esfuerzos para lograr un mundo sin armas nucleares están colapsando, y cada vez hay más riesgo de que vuelvan a usarse", dijo Taue en su intervención.

"Esto es extremadamente peligroso", advirtió el alcalde, quien apeló en concreto a las antes citadas potencias nucleares y acusó al Gobierno de Japón de "dar la espalda" al movimiento global antinuclear "pese a ser el único país de la historia" que ha sufrido en sus propias carnes la bomba atómica.

"La gente es débil y olvida con rapidez. Repiten los mismo errores una y otra vez. Pero si hay una cosa que nunca debe ser olvidada ni repetida en ninguna circunstancia, es esta", dijo Taue, quien también leyó poemas de supervivientes del bombardeo que describen con crudeza las horribles heridas de las víctimas.

El primer ministro nipón, por su parte, afirmó que Japón "hará todo lo posible para lograr un mundo libre de armas nucleares y en el que impere la paz".

Los aniversarios de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki se celebraron este año pocos días después de que Estados Unidos se retirara formalmente del tratado para la eliminación de misiles nucleares de corto y medio alcance (INF), tras acusar a Moscú de incumplirlo.

Dicho tratado fue firmado en 1987 por la antigua URSS y por Estados Unidos para contener la escalada armamentística de la guerra fría y se consideró clave para poner fin a dicho conflicto.

Además, la ceremonia de Nagasaki tuvo lugar unos meses antes de la visita prevista por el papa Francisco el próximo noviembre, y que supondrá el primer viaje papal a la ciudad nipona desde la realizada por Juan Pablo II en 1981.

Las bombas nucleares arrojadas en Hiroshima y Nagasaki derivaron poco después la capitulación del país en la II Guerra Mundial.

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