Planta metalúrgica Azovstal en Mariúpol, símbolo de la resistencia ucraniana a la invasión rusa

Internacional
/ 21 abril 2022

Casi noventa años después de que su primer horno comenzara a producir hierro fundido, la planta metalúrgica Azovstal en Mariúpol, una de las mas grandes acerías en Europa, es el símbolo de la resistencia ucraniana a la invasión rusa.

Sus instalaciones, ubicadas en el sureste del ciudad abarcan una superficie de once kilómetros cuadrados, son una fortificación prácticamente inexpugnable para las tropas rusas, que controlan casi todo Mariúpol.

Esto es gracias a que tanto sus naves como sus vías de comunicación subterránea ofrecen a las fuerzas ucranianas la posibilidad imponer una fuerte resistencia, mientras tengan munición.

Allí hay plantas subterráneas, por eso no tiene sentido tomarla por asalto, porque podemos perder un gran número de soldados, y el adversario no sufrirá pérdidas”, explicó el portavoz de las milicias prorrusas, Eduard Basurin.

Por lo que, el único plan viable es obstaculizar todas las salidas de Azov y “después de ello recurrir a las tropas especializadas en guerra química, que hallarán el modo de expulsar a los topos de sus guaridas”.

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Esta planta metalúrgica no es la primera vez que padece los estragos de una guerra ya que entre 12 septiembre y el 8 de septiembre de 1941, ante el avance de las tropas hitlerianas, los principales equipos de Azovstal y su personal fueron evacuados a los Urales en 600 vagones de ferrocarril.

Durante la ocupación de la Alemania nazi, Azovstal se llamaba Fábrica Nº1 de Azov y fue traspasada al consorcio Krupp.

En septiembre de 1943, durante la contraofensiva soviética, antes de abandonar Mariúpol las tropas de la Wehrmacht volaron la principales instalaciones de la planta metalúrgica.

Casi dos años después, en julio de 1945, a punto de concluir la Segunda Guerra Mundial, fue puesto en funcionamiento el alto horno Nº3, hito que marcó el renacimiento de Azovstal.

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Tras la la caída de la Unión Soviética, en 1991, la planta se convirtió en propiedad del Estado ucraniano.

Fue en 2006 cuando Azovstal pasó a formar parte del grupo Metinvest, controlado por Rinat Ajmétov, el hombre más rico de Ucrania, y que según Forbes cuenta con una fortuna estimada en 7.600 millones de dólares.

Antes de ser destruida por la “operación militar especial” en Ucrania emprendida por el presidente ruso, Vladímir Putin, tenía una capacidad productiva anual de 5.7 millones de toneladas de hierro fundido, 5.3 millones de toneladas de acero de convertidor y 4.7 millones de acero laminado.

Lo que convirtió a Azovstal en la principal productora ucraniana de láminas de acero de entre 6 y 200 milímetros de grosor y de entre 1.5 y 3.3 metros de ancho para la construcción naval y de tuberías de gran diámetro para gasoductos y oleductos. La siderúrgica era la única planta del país que producía raíles de ferrocarril de trocha ancha.

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Por su parte, el regimiento Azov, que está integrado por los últimos soldados que resisten en la asediada Mariúpol, divulgó un vídeo en el aseguran que la ciudad está “quemada” y con cadáveres por las calles y aseveraron que no se rendirán.

¿Qué es Mariúpol hoy? Una ciudad completamente destruida y con cientos de cadáveres por las calles”, se asegura en el video en el que aparecen imágenes de algunos cuerpos sin vida, recogidos por otros ciudadanos.

Sin embargo, la ciudad no se rinde. Seguirá siendo ucraniana siempre que resistan sus valientes defensores, hasta la última bala”, continúa el texto.

Hasta el día de hoy, el regimiento Azov no ha hecho caso a los sucesivos ultimátum del mando militar ruso para que se rinda y deponga las armas.

En tanto que, Vadym Boishenko, alcalde de Mariúpol, urgió a los civiles que siguen en la ciudad que usen el corredor de evacuación pactado con lo que busca poner a salvo a unos 6,000 habitantes.

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No tengan miedo, vayan a Zaporiyia, ahí estarán a salvo”, aseveró el alcalde, a través de su cuenta en Telegram.

Por su parte, Rusia dio ayer miércoles un nuevo ultimátum a las fuerzas ucranianas que imponen resistencia en la planta metalúrgica de Azovstal en Mariúpol para que se rindan;

En Azovstal está el batallón Azov que continúan imponiendo resistencia a las fuerzas armadas rusas, en un número no determinado pero que se calcula es de entre 2,000 y 2,500. Así mismo, ahí se han refugiado miles de civiles, según fuentes ucranianas.

Con información de la Agencia EFE.

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