Saqueos en Florida tras el paso de ‘Irma’
En varias ciudades de la costa este del estado se registraron asaltos, muchos de ellos armados.
Los ladrones están aprovechando el caos desatado por el paso del huracán "Irma" por Florida, al sureste de Estados Unidos, para saquear negocios y asaltar viviendas.
En varias ciudades de la costa este del estado se registraron asaltos, muchos de ellos armados.
En Weston, al noroeste de Miami, un ladrón fue herido por un guardia de seguridad mientras su cómplice fue detenido.
Muchos robos son organizados en grupo o perpetrados por jóvenes, señalan los medios locales.
En Miami, reporteros de NBC 6 vieron a un grupo de saqueadores que se llevó ropa y zapatos de una tienda Foot Locker en Midtown y que intentaron huir en varios autos.
La policía llegó cerca de una hora y media después y se llevaron al menos a dos arrestados.
Conforme a la cadena Univision, la policía del condado de Miami-Dade publicó una foto en la que mostró a algunos de esos saqueadores con la siguiente frase: "¿Pensando en saquear? Pregúntale a estos tipos qué pasó".
Según el diario el Nuevo Herald, los agentes arrestaron a dos sospechosos el domingo.
Ya iniciaron a patrullar las calles después que fuertes vientos los obligara a permanecer dentro de sus estaciones, dijo al rotativo Luis Cabrera, subjefe del Departamento de Policía.
La policía de Miami emitió la orden de toque de queda el sábado por la noche, que va de 19:00 a 7:00 horas, para disuadir a los saqueadores, en una medida que le brinda a la policía justificación para detener a personas por simplemente estar en la calle.
El gerente de la ciudad, Daniel Alfonso, explicó que la policía está respondiendo a las denuncias pese a las preocupaciones sobre el mal estado del tiempo.
"Si los saqueadores pueden estar allá afuera, nosotros también podemos hacerlo”, dijo.
Los asaltos se ven facilitados por los desalojos de viviendas a petición de las autoridades, en el marco de una de las mayores operaciones de evacuación de la historia del país.
Aproximadamente 6.3 millones de personas fueron llamados a abandonar sus hogares, el 30 por ciento de los habitantes de Florida.