Sobrevivientes de abusos realizan acto durante sínodo
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A menos de una cuadra del salón del sínodo, una veintena de sobrevivientes de abusos sexuales realizaron un acto para exigir que la reunión discuta su causa y expresar indignación porque algunos de los delegados habían sido encubridores de curas abusivos.
CIUDAD DEL VATICANO.— El papa Francisco exhortó el miércoles a los obispos católicos a soñar con un futuro libre de los errores y pecados del pasado, en momentos en que hay una renovada indignación por el escándalo de sacerdotes pederastas y su encubrimiento por jerarcas católicos.
El pontífice habló durante la apertura de una reunión internacional de líderes eclesiásticos en el Vaticano. A menos de una cuadra del salón del sínodo, una veintena de sobrevivientes de abusos sexuales realizaron un acto para exigir que la reunión discuta su causa y expresar indignación porque algunos de los delegados habían sido encubridores de curas abusivos.
“Que la ‘tolerancia cero’ sea una realidad”, rezaba un cartel.
El pontífice argentino ofició una misa con los más de 250 sacerdotes, obispos y cardenales que viajaron a Roma para participar en el sínodo que, hasta el 28 de octubre, buscará proponer nuevas fórmulas para acercarse a los jóvenes católicos.
Francisco rezó para que los obispos guíen a los jóvenes con su experiencia, pero a la vez que vuelvan a despertar en sí mismos en don del “sueño y la esperanza” que tienen aquéllos.
Pidió la ayuda divina para asegurar que la Iglesia “no se permita de una generación a otra ser extinguida o aplastada por los profetas de la perdición y el infortunio, por nuestros defectos, errores y pecados”.
El sínodo comienza bajo una nube de nuevas revelaciones de abusos y encubrimiento en Estados Unidos, Chile y Alemania, entre otros países, que han rebajado la confianza de los católicos estadounidenses en el liderazgo del papa a mínimos históricos.
Una encuesta reciente del Centro de Investigaciones Pew halló que apenas el 31% de los católicos estadounidenses consideraban que el papa realizaba una labor excelente o buena frente al abuso, comparado con el 45% en enero y el 55% en 2015.
Éste ha sido un año desastroso para el papa en materia de abusos, desde que cometió un grave error en un escándalo de encubrimiento en Chile antes de cambiar de rumbo. Recientemente se le acusó de rehabilitar a un cardenal estadounidense retirado que presionaba a seminaristas para que se acostaran con él.
Francisco no aludió en forma directa al escándalo, pero exhortó a los asistentes a “revertir situaciones de incertidumbre, exclusión y violencia a las que están expuestos nuestros jóvenes”.
“Transformemos esos estados de ánimo que hoy nos paralizan, separan y alejan de los jóvenes, dejándolos expuestos en mares tormentosos, huérfanos sin una comunidad de fe que debería sustentarlos, huérfanos desprovistos de un sentido de orientación y significado de la vida”, dijo.
Francisco se quedó sin palabras al dar la bienvenida a dos nuevos obispos chinos: su presencia fue posible gracias a un histórico acuerdo con Beijing sobre su nombramiento. “Hoy por primera vez tenemos con nosotros dos obispos de China continental”, dijo, he hizo una pausa para recomponerse. “Les ofrecemos una cálida bienvenida”.