Suman 17 muertos por gigantesca nevada en la costa este de EU
Después de días de advertencias, la mayoría de los 80 millones de habitantes amenazados por la tormenta hicieron caso a las exhortaciones de que permanecieran en sus casas, y las calles y carreteras estaban casi desiertas.
MARYLAND.- Una tormenta de nieve con vientos huracanados paralizó el sábado la costa de Estados Unidos en el Atlántico al arrojar hasta un metro de nieve, lo que dejó varados a miles de viajeros y frenó la actividad en Washington y Nueva York .
Después de días de advertencias, la mayoría de los 80 millones de habitantes amenazados por la tormenta hicieron caso a las exhortaciones de que permanecieran en sus casas, y las calles y carreteras estaban casi desiertas. Sin embargo, al menos 17 fallecimientos fueron relacionados con la inclemencia del clima, la mayor parte a consecuencia de accidentes de tránsito, aunque varias personas también murieron mientras paleaban nieve.
Y se esperan más nevadas, con condiciones peligrosas hasta el domingo en la madrugada, advirtieron los meteorólogos.
"Este será uno de esos eventos generacionales en que los padres relatan a los hijos lo mal que la pasaron", dijo Ryan Maue, meteorólogo de WeatherBell Analytics, en Tallahassee, Florida, donde también cayeron algunos copos.
El sistema era gigantesco: nevó desde la costa del Golfo de México hasta New England. Al comenzar la tarde, algunas áreas cercanas a Washington habían superado los 76 centímetros de nieve, de acuerdo con los totales recabados por el servicio meteorológico. La mayor cantidad cayó en el condado Berkeley, en West Virginia, donde se registraron 83 centímetros.
Además de nieve y vientos huracanados, el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó un centímetro de hielo en las Carolinas y posibles inundaciones en la región central de la costa del Atlántico.
La nevada obligó a los meteorólogos a modificar sus pronósticos para Nueva York y localidades al norte.
Se prevén nevadas intensas hasta el sur de Boston, dijo el meteorólogo Patrick Burke desde College Park, Maryland. Se pronostican entre 45 y 60 centímetros para Washington, Baltimore y Filadelfia, 60 a 75 centímetros para las zonas aledañas, y de 38 a 50 cm para Nueva York.
"Esta es una especie de tormenta de nieve de tipo 10", dijo el experto en tormentas Paul Kocin, quien es coautor de dos libros sobre el tema. Y agregó que para Nueva York y Washington parece nivel 5. "Es grande", afirmó.
En Washington, los monumentos que normalmente estarían llenos de turistas se veían vacíos. Por la mañana la nieve en los escalones del Monumento a Lincoln no había sido retirada y casi parecían una pista de esquí. En el Monumento a los Soldados de la Guerra de Corea las estatuas estaban cubiertas de nieve, al igual que en el Monumento a Martin Luther King Jr.
La visibilidad se redujo drásticamente. En un día normal, los visitantes pueden ver desde el Monumento a Lincoln hasta el Monumento a Washington y el Capitolio. Pero el sábado, ni siquiera el de Washington se veía desde el monumento al 16to presidente.
El gobierno federal cerró sus oficinas a mediodía y el transporte público permanecerá inactivo hasta el domingo. El presidente Barack Obama, recluido en la Casa Blanca, fue uno de los muchos que se quedó en casa.
"Hallen un lugar seguro y permanezcan en él", dijo la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, a residentes y turistas.
Hacia el mediodía, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ordenó que todos los vehículos que no fueran de emergencias dejaran las calles. El alcalde Bill de Blasio exhortó a los teatros y restaurantes a cerrar.
Trenes de cercanías, el metro elevado y los autobuses dejaron de circular.
En Kentucky, Mike Edmonds estaba atrapado en una parada para camiones el viernes mientras la nieve se acumulaba a su alrededor, sin atreverse a conducir su vehículo por el resbaladizo estacionamiento ni por una carretera estatal sembrada de autos siniestrados.
"Aquí tenemos camiones que literalmente no pueden salir", dijo Edmonds en conversación telefónica. "Estamos patinando. No merece la pena ni salir a la carretera".
El hielo y la nieve obligaron a cancelar más de 4 mil 400 vuelos el sábado, con lo que total del fin de semana subió a 6 mil 300. Las aerolíneas esperan volver a operar en su totalidad para el domingo en la tarde.