Una investigación periodística revela denuncias supuestos abusos y racismo en la OMS
Empleados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en especial en la oficina regional del Pacífico Occidental, denuncian abuso de poder, favoritismos y racismo por parte de sus directivos, según una investigación periodística neerlandesa.
La OMS está luchando contra “problemas internos” y un ambiente laboral protagonizado por el “malestar” y “una cultura del miedo”, según describe el prestigioso diario neerlandés NRC, “empleados en todo el mundo se quejan de abuso de poder, favoritismos y racismo”. añade el diario.
Este diario posee también varios documentos internos, entre ellos una carta enviada la semana pasada de forma anónima por un grupo de empleados y exempleados de la oficina de Manila a la “Junta Ejecutiva” de la OMS, en la que hablan de una situación “insostenible” y denuncian estar “aterrorizados” ante la gestión del director regional de Japón, Takeshi Kasai, al que tildan de “dictador”.
Según se describe en la carta, las políticas de Kasai “han contribuido sustancialmente a un aumento de casos (de covid-19) en muchos países de la región” y “se han desperdiciado los fondos de los donantes”, y aseguran que incluso ignoró los resultados de una investigación científica “con datos preocupantes” que le presentaron a principios de la pandemia, señala NRC.
“En las reuniones, siempre elige a alguien a quien humillar delante de setenta personas. Esa humillación puede durar horas, mientras el resto de los presentes esperan no convertirse en su próxima víctima”, narra un empleado.
NRC afirma que “empleados de todas las ubicaciones de la OMS sufren abusos”, según una encuesta interna que se distribuyó entre los empleados y en la que la mayoría precisa nombramientos por motivos políticos y otras formas de favoritismos, abuso de poder y persecución de intereses propios por parte de los directivos.
Los empleados se quejaron de racismo y discriminación, con un “favoritismo hacia el personal internacional”.
La neerlandesa Sacha Bootsma, que trabajó en la Oficina regional de Pacífico Occidental hasta 2020 y ahora se encuentra en Sudán del Sur, confirmó a NRC que “nadie se atreve a llevar la contraria a su superior” porque la gente “tiene demasiado miedo a perder su trabajo y sueldo”.
En septiembre del 2020 una comisión investigadora interna concluyó que al menos 21 empleados de la OMS son sospechosos de haber cometido abusos sexuales contra mujeres y niñas durante la respuesta al brote de ébola sufrido por la República Democrática del Congo entre 2018 y 2020.
Con información de la Agencia EFE.