Suman 53 bebés muertos por tos ferina en México; hay más de mil casos confirmados
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La Secretaría de Salud advierte que todos los decesos se han dado en menores que no se han vacunado
CDMX.- México atraviesa un alarmante brote de tos ferina, con 1,016 casos confirmados y 53 muertes de bebés menores de un año hasta la semana epidemiológica 21, según el boletín informativo de la Situación Epidemiológica de Enfermedades Prevenibles por Vacunación en México del 30 de mayo.
Todas las defunciones corresponden a menores sin antecedentes de vacunación, y el 90.56% de los fallecidos eran bebés de seis meses o menos. Además, el 62% de las muertes se registraron en niñas y el 38% en niños.
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Los estados con mayor número de casos confirmados son: Ciudad de México con 109 casos, seguido de Chihuahua con 107, Aguascalientes con 98, Nuevo León con 91 y Jalisco con 49.
Por otro lado, Puebla presenta la mayor letalidad, con un 42.9% de los casos resultando en fallecimientos, seguida por Tamaulipas (20.0%), Jalisco (14.3%), San Luis Potosí (14.3%) y Chiapas (13.2%).
La tos ferina es una enfermedad respiratoria aguda causada por la bacteria Bordetella pertussis. Es altamente contagiosa y puede presentarse en cualquier época del año. Afecta principalmente a menores de un año no inmunizados y se transmite por contacto con secreciones respiratorias de personas infectadas.
La doctora María Guadalupe Miranda, médica cirujana y especialista en pediatría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), enfatizó que la vacunación es la mejor forma de prevenir la tos ferina.
Recomendó aplicar tres dosis de la vacuna pentavalente o hexavalente en el primer año de vida, a los 2, 4 y 6 meses, con refuerzos a los 18 meses y a los 6 años. Además, sugirió vacunar a las embarazadas entre las semanas 27 y 30 de gestación para proteger a los recién nacidos.
Según la doctora Silvia Giono Cerezco, microbióloga del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la tos ferina se manifiesta inicialmente con síntomas similares a un catarro fuerte, como rinorrea hialina y tos leve.
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En fases posteriores, la tos se intensifica, especialmente por la noche, y puede causar convulsiones y un silbido agudo al respirar. En la etapa de convalecencia, los síntomas disminuyen gradualmente pero pueden persistir durante uno o dos meses.
Las autoridades sanitarias instan a la población a mantener al día los esquemas de vacunación y a acudir al médico ante la presencia de síntomas compatibles con la tos ferina. La prevención y detección oportuna son clave para evitar complicaciones graves en los menores de edad. Con información de UnoTV
