Colonos piden que mansión de narco El Teo se convierta en guardería
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La casa está a punto de ser apropiada por el Gobierno Federal (conforme a la Ley de Dominio) en La Paz, Baja California Sur
LA PAZ, BCS.- Un grupo de habitantes del exclusivo Fraccionamiento FIDEPAZ, piden a las autoridades de los tres niveles de gobierno, que la mansión del famoso narcotraficante Teodoro García Simental, alias "El Teo", sea convertida en un jardín de niños.
La casa de "El Teo" está a punto de ser apropiada por el Gobierno Federal (conforme a la Ley de Dominio), después de haber sido la residencia del narcotraficante durante el gobierno de Narciso Agúndez Montaño.
La mansión es un ejemplo de lujo: piso de mármol, acabados de primera, alberca, palapa, jardines, sala y comedor, servibar, cocina y una oficina de recepción, son algunas de las comodidades con las que cuenta la vivienda.
Patricia Bugarain Gutiérrez, Presidenta de la Asociación de Colonos de FIDEPAZ, conformada por 450 familias, informó que "a través de un oficio que le enviamos a la Subprocuradora de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, estamos pidiendo que la casa del "Teo", sea una guardería, asilo de ancianos o una biblioteca cibernética".
Durante el último año de su carrera delictiva, el narcotraficante Teodoro García Simental, ex integrante del Cártel de Los Arellano Félix, y posteriormente del Cártel de Sinaloa, vivió en esa mansión acompañado de su esposa y sus dos hijos.
Ésa fue su última morada, cuando el 12 de enero del 2010 fue capturado por agentes de la Policía Federal Preventiva y la Secretaría de Marina y el Ejército Mexicano, tras un reporte de la Agencia Federal Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que confirmó y alertó sobre la presencia del criminal.
García Simental vivía tranquila y plácidamente en el exclusivo Fraccionamiento de FIDEPAZ en La Paz, en el sexenio del ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, era uno de los delincuentes más buscados en México y Estados Unidos y por quien se ofrecían hasta 30 millones de pesos de recompensa a cualquier persona que proporcionara información que llevara a su detención.
La mansión no tenía ni cámaras de seguridad, mucho menos barda o rejas, lo que exhibía por sí solo el grado de confianza y protección que le brindaban las propias autoridades policiacas de aquel entonces.
Hoy se sabe que la mansión del narcotraficante estuvo prácticamente vigilada de noche y de día por agentes de inteligencia de la DEA. Después de recabar información durante más de 150 días y descubrir todos sus nexos y red de complicidades tejidas en la administración pasada, las autoridades determinaron detenerlo y llevarlo a prisión.
Un día anterior a ser detenido, "El Teo" había celebrado la fiesta de cumpleaños de su hija Jazmín, y donde al momento de su detención, todavía se encontraron restos de pastel, botes de jugos, agua y botellas de vino, así como globos.
La vivienda incautada al narcotraficante actualmente tiene un precio de mercado de entre 6 y 7 millones de pesos y se encuentra en una exclusiva zona, donde las propiedades derrochan lujo.