Al Gobierno de AMLO le urge desaparecer avances que tenía en el NAIM; lo desarman y lo rematan
Por lo pronto puso a la venta 49 mil toneladas de acero que fueron compradas para las gigantescas columnas en forma de embudo diseñadas por el arquitecto Norman Foster
Al Gobierno de la 4T le urge desaparecer los avances que tenía el Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.
Por lo pronto puso a la venta 49 mil toneladas de acero que fueron compradas para las gigantescas columnas en forma de embudo diseñadas por el arquitecto Norman Foster, que iban a soportar la cubierta exterior del edificio terminal y eran uno de los rasgos más distintivos del NAIM.
El actual Gobierno busca destinar las 4 mil 700 hectáreas del sitio del NAIM para el proyecto Parque Ecológico Lago de Texcoco (PELT), que abarcará 12 mil 500 hectáreas.
Ayer el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), la empresa paraestatal que estuvo a cargo del proyecto, convocó a una licitación para vender el acero, valuado en 187.4 millones de pesos más IVA y arrumbado desde principios de 2019 en el sitio del NAIM.
La empresa compradora tendrá que desmontar 9 mil 600 toneladas que ya estaban colocadas en estructuras de hasta 30 metros de altura, tanto en foniles como en la torre de control. El resto del acero aún no había sido colocado.
La licitación no especifica cuál será el destino del dinero que se obtenga por el acero, pero podría ser para el fideicomiso del NAIM, que paga a los tenedores de deuda emitida para financiar la obra, mismo que ha tenido una baja importante de ingresos por el coronavirus, ya que su fuente de recursos es la tarifa que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) cobra a los usuarios.
Originalmente, el acero que hoy se pone a la venta fue comprado por las empresas que ganaron distintos contratos para el NAIM, entre las que destaca Consorcio Terminal Valle de México (CTVM), que iba a construir la terminal, valuada en 84 mil 828 millones de pesos.
En julio de 2019, el actual Gobierno aceptó pagar un finiquito de 14 mil 226 millones de pesos a CTVM, integrado por siete constructoras, y se quedó con casi 95 mil toneladas de acero, parte de las cuales serán utilizadas para el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL).
Las ofertas en la licitación deberán ser de al menos dos terceras partes del avalúo, es decir, 123.7 millones de pesos más IVA, y la empresa ganadora tendrá 99 días para desmontar y retirar el material, de los que 60 días serán para quitar los foniles.