¿En que usan los estados el fondo anticrimen? no en prevenir, evaluar y desaparecidos
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1 de cada 5 pesos del fondo asignado en 2018 no se ha ejercido. Los estados más beneficiados con recursos fueron los de mayor población, no los de mayor violencia. Para desaparecidos s e destinó apenas un 0.3% de los recursos
Por Arturo Angel (@arturoangel20) para Animal Político
En 2018 los estados recibieron poco más de 9 mil millones de pesos de un fondo destinado a fortalecer la seguridad pública en sus territorios. ¿En que invirtieron la mayor parte del dinero?
Más del 40% se fue en comprar o mantener equipos y edificios. Por el contrario, se destinó 3% o menos en prevenir delitos, en fortalecer áreas de investigación y mediación del nuevo sistema penal, y en mecanismos de evaluación.
Y para la búsqueda de personas desaparecidas, concepto para el cual también se puede utilizar el fondo, se destinó apenas un 0.3% de los recursos disponibles.
Así lo revela el balance anual del Mecanismo de Evaluación y Transparencia del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Púbica (FASP) del Sistema Nacional de Seguridad Pública el cual muestra, además, que existe un subejercicio superior al 18% de los recursos, es decir, dinero que no se ha invertido.
De acuerdo con la información, en 2018 los recursos del FASP ascendieron a 9 mil 40 millones de pesos, de los cuales 6 mil 989 millones correspondieron a dinero entregado directamente por la federación, mientras que el resto fueron aportaciones realizadas por las entidades federativas en su conjunto.
El reporte arroja que al cierre de año pasado 7 mil 430 millones, que equivalen al 82% del dinero, corresponden a recursos que ya fueron entregados, ejercidos y aplicados. En tanto existen 1 mil 264 millones que se habían comprometido o etiquetado para algún concepto en específico pero que no se ejercieron, mientras que 346 millones de pesos ni siquiera se etiquetaron.
Lo anterior significa que, en promedio, 1 de cada 5 pesos que componen el FASP no fueron utilizados por los estados en 2018, año en que se volvieron a romper los récords de violencia en el país.
El subejercicio es una constante, de acuerdo con los datos. En 2017, por ejemplo, el mismo reporte del SESNSP muestra que no se gastaron 521 millones de pesos de los 9 mil que componían el fondo, mientras que en 2016 tampoco se ejercieron casi 600 millones de pesos de los 9 mil 87 millones del fondo. En todos esos años los índices de violencia también se mantuvieron en ascenso.
La entidad federativa más beneficiada en 2018 con recursos del FASP fue el Estado de México que recibió, en números redondos, 629 millones de pesos. Le siguieron Ciudad de México con 571 millones de pesos, Jalisco con 408 millones, Veracruz con 389 millones y Sonora con 388 millones de pesos. Se trata, en su mayoría, de los estados más poblados del país.
En contraste, entre las cinco entidades que menos recursos recibieron se encuentra Colima con 170 millones de pesos, entidad que tiene la mayor tasa de homicidios dolosos del país. También figuran Nayarit con 164 millones, Tlaxcala con 155 millones, Aguascalientes con 144 millones y Michoacán con 127 millones de pesos.
Por otro lado, las entidades federativas con el mayor subejercicio de los recursos del FASP fueron Tlaxcala, con 70% del dinero que no ha ejercido; Tamaulipas con 49%, Zacatecas con 43%, Nuevo León con 41% y Chihuahua con 34%.
En lo que más gastan…
Los datos del Mecanismo de Evaluación y Transparencia del FASP publicados por el SESNSP desglosan los montos destinados a once apartados a los que se puede asignar recursos de este fondo de seguridad. Las cantidades mostradas contemplan tanto el dinero ejercido como el etiquetado.
En el promedio nacional el rubro al que se destina la mayor parte de recursos, y por mucho, es a “infraestructura y equipamiento” con 3 mil 483 millones de pesos, que es poco más del 40% de todo el dinero gastado o etiquetado. Es decir, 4 de cada 10 pesos del fondo de seguridad.
En este rubro se contempla la adquisición de materiales y equipos para las corporaciones de policía, la inversión en radios de comunicación y en menor medida cámaras de videovigilancia.
El segundo rubro en el que se reporta mayor gasto (muy distante del primer lugar) es la aplicación de exámenes de control de confianza y cursos de profesionalización a los policías. Para ello se destinan 1 mil 380 millones de pesos, un 16% del total.
Le siguen poco más de 800 millones de pesos (9.2% del total) que fueron ejercidos para la operación del Registro Público Vehicular (REPUVE) y otras bases de datos. Cabe señalar que en las distintas reuniones que ha sostenido en las últimas semanas el gabinete de seguridad, con gobernadores y autoridades estatales, se ha hecho hincapié en que el REPUVE necesita ser replanteado pues tiene limitantes que impiden una mayor utilidad en el combate al crimen.
El cuarto rubro en cuanto a dinero invertido es la implementación del sistema de atención 911 con 678 millones de pesos, y el quinto es en el mantenimiento de centros penitenciarios locales y del sistema de justicia para adolescentes, con 586 millones de pesos.
Y en lo que menos se invierte… Lee la nota completa en Animal Político