Moreira y embajada mexicana: un escandalo de privilegios
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El experto en investigación periodística, del diario español El País; acierta que la detención y liberación del exgobernador de Coahuila así como el actuar de la Embajada de México a su favor, fue un gran escándalo
José María Irujo es un experimentado periodista español de 59 años. Actualmente realiza reportajes de investigación para el diario español El País, donde publicó el 22 de febrero, un artículo titulado: “Misión: salvar en Madrid a Humberto Valdés”.
VANGUARDIA contactó vía telefónica al investigador para una entrevista sobre la nota en mención.
Cirilo Estrada: El 23 de febrero, el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, negó los hechos publicados en el diario español, El País, en donde usted afirma que la Embajada mexicana “volcó” sus recursos en apoyo a al exgobernador Humberto Moreira, encarcelado en España.
José María Irujo:
“Nosotros hemos publicado una serie de datos muy concretos y ninguno de ellos ha sido rebatido”.
(I)
“El primer dato es que la Embajada mexicana envía un coche oficial —con un funcionario y un chofer— al aeropuerto, Adolfo Suárez, en Madrid, para recoger a los abogados de Moreira”.
(II)
“La 2ª prueba es que muchos funcionarios de la Embajada se pusieron a trabajar esa misma noche, buscando a prestigiados abogados españoles para que atendieran al señor Moreira”.
(III)
“La tercera prueba que publicamos es que la procuradora General de la República, Arely Gómez González, llamó a la fiscal española, Consuelo Madrigal, preguntándole por el caso Moreira y la postura de la Fiscalía. Una llamada que en España se entiende muy mal porque estas gestiones no son habituales en este País.
“Hay que tomar en cuenta que la Fiscalía Española Anticorrupción es la que acusa a Moreira Valdés de graves delitos, entre ellos, el blanqueo de capitales y de asociación con una banda criminal, concretamente de los zetas.
“Eso tampoco ha sido desmentido y la propia Fiscalía española nos ha dado detalles de esa conversación entre la PGR y la Fiscal española”.
(IV)
“La cuarta prueba que publicamos es que la familia del señor Humberto Moreira,
fue conducida a un hotel de lujo situado a 100 metros de la Embajada de México”.
(V)
“En fin, además de eso la propia Embajada (mexicana) se dirige por escrito al Ministerio de Asuntos Exteriores (de España), para que pidiera al Juez información sobre el caso Moreira, algo que la Audiencia Nacional —que es un tribunal Español donde se tratan estos delitos tan graves— no había pasado nunca. Nos han contado que en alguna ocasión Rusia, o Países de ese perfil, han hecho solicitudes similares que otras Naciones democráticos no se atreverían.
(El entrevistado se refiere a un caso donde España detiene en 2006, al georgiano, Zahkar Kalashov, considerado “ladrón” de Ley en la mafia rusa y vinculada a la KGB).
“Nosotros en El País hemos publicado esta historia con todas esas pruebas y ninguna de ellas fue rebatida”.
-¿Hubo un arreglo de alto nivel entre México y España?-
“Yo lo único que puedo defender es lo que he publicado en el diario, El País, hasta ahora. No puedo ir más lejos”.
-¿Qué significa esta situación para las instituciones judiciales en ambos Países?-
“Sería completamente impensable que si se detuviera en una Entidad de México a un importante político español con acusaciones muy graves de supuestos desfalcos. En España, sería un verdadero escándalo que se conociera que la Embajada española envía un coche a recoger los abogados del señor, que un fiscal español hubiera llamado al fiscal mexicano para interesarse por su caso, que condujera a sus familias a un hotel justo enfrente de la Embajada, o que les hayan buscado abogados.
“Si hubiese corrido esta misma historia al revés, el escándalo en España sería monumental. En el sistema judicial español sería impensable llevar a cabo estas gestiones que ha hecho la Embajada de México en apoyo del señor Moreira, salvo una sola: la visita del cónsul (mexicano) a prisión, que es una visita obligada para atender a cualquier ciudadano que se encuentra en esta situación.
“Pero se da la circunstancia que la visita al señor Moreira se recibió 48 horas después de su detención, cuando en las cárceles españolas nos cuentan que las visitas del cónsul a otros ciudadanos mexicanos tardan semanas, incluso meses. Esa es la diferencia tan importante que queremos resaltar en ese artículo”, concluyó el periodista.